Según Nicolás Martínez, gerente de Agromotora Flores, ya se está visualizando una valorización de la tierra, dado que se están cerrando operaciones de entre US$ 5.500 y US$ 6.000 por hectárea en campos que hace un año costaban entre US$ 4.000 y US$ 4.500 por hectárea.
En ese sentido, el ingeniero agrónomo señaló que “el mercado de la tierra va a cambiar” y que, de hecho, “ya cambió”. “Ha habido una valorización de la tierra, porque eso va de la mano de lo que la tierra produce”, aseguró.
En tanto, Martínez indicó que va a haber un pasaje porque el productor quiere capitalizar la buena rentabilidad. “El productor quiere captar el margen y para eso va a salir de la ganadería y entrar en la agricultura”, dijo.
Cosecha magra. Actualmente se está levantando la soja de los campos, con un 60% de avance. Los rendimientos son magros, pero sin sorpresas porque la seca pegó de lleno en la zona.
“Hoy hay situaciones de soja de primera con hojas y grano lleno, y otra planta al costado con grano seco”, dijo.
En la zona, el resultado positivo “no va a haber”, dijo. El productor que saque 1.800 o 2.000 kilos por hectárea y pudo captar algo de los buenos precios “puede terminar con un empate o algún margen”, aunque esa “no es la situación promedio”.
La expectativa está dada en la siembra de invierno. “El productor es optimista por naturaleza, estamos saliendo de esta situación que es desastrosa pero hay mucha expectativa para invierno, las condiciones de siembra son muy buenas. Se está dando vuelta la página”, concluyó.