Si bien los inicios del volteo figuran desde la Antigua Roma, en Uruguay esta disciplina ecuestre es relativamente nueva y hasta desconocida por la gran mayoría. Sin embargo, año a año despierta el interés de niñas, que encuentran en la combinación de ejercicios con el caballo, una opción para expresar su arte y destrezas.
Este domingo se realizó en el Club Hípico Solymar una competencia organizada por la Federación Uruguaya de Deportes Ecuestres (F.U.D.E). Josefina Estavillo, Coordinadora de Volteo, explicó que en Uruguay comenzó a practicarse como disciplina en el año 2011. Es una combinación entre danza y gimnasia sobre un caballo en movimiento. Los ejercicios se desarrollan en un círculo donde el conductor de cuerda, va trabajando en conjunto con el caballo y el atleta que va arriba.
Para realizar este deporte se debe contar con un caballo a la cuerda, un mandil para proteger el lomo, un bajo cinchón donde van las manijas para que las chicas se agarren, riendas de atar para que el caballo vaya redondeando el lomo y cuello y metiendo las patas, a los efectos de que el lomo esté prolijo, protegido y firme, en un galope constante.
Cabe destacar que no se especifica ninguna raza en particular, pero si “es fundamental que el caballo esté muy bien domado”. Debe tener un excelente carácter, muy buen galope y también es importante la conformación. “El tamaño, el lomo, las patas y los aplomos tienen que ser correctos. Debe estar sano física y mentalmente”, dijo la especialista.
La entrenadora explicó, que el Volteo puede comenzar a practicarse desde los tres años. A partir de esa edad se puede empezar, no como deporte, pero si como inicio a la Equitación. Se comienza a trabajar en grupo, se utilizan diferentes elementos para que vayan adquiriendo equilibrio y habilidades para los próximos años.
Para calificar a las participantes el jurado considera varias aptitudes. En la categoría de Obligatorios se puntúa a todo el equipo, o sea al caballo, al conductor de cuerda y a las atletas. Se tiene en cuenta el saludo, ingreso a pista, prolijidad y la tensión del cuerpo. Pero lo más importante de todo es la armonía del participante con el caballo. En la instancia de Coreografía, se considera el tiempo y las atletas no deben pasar el minuto de exposición.
Los ejercicios son libres y la música la elije cada participante o en conjunto con la coordinadora. Estavillo dijo que “lo sustancial” es que la atleta interprete la música, que transmita a través de los ejercicios, el rostro, las manos y las diferentes posturas, la música que esta sonando. El objetivo es que sea un espectáculo.
En cuanto al entrenamiento, se practica de dos a tres veces por semana y “es fundamental” el entrenamiento físico y que cada una realice todo correctamente en el piso. Utilizamos un caballo de madera y uno mecánico y realizamos muchos ejercicios previos para que cuando se pase al caballo, ninguno de los dos corra riesgo de lastimarse.
El equipo nacional de Volteo está integrado por 6 atletas, que han competido en Buenos Aires y Rosario: “Estuvimos apoyados por una profesora argentina, Yanina, que siempre nos ayudó y nos acompañó en todo el proceso en el exterior. Hace dos años teníamos pensado ir a competir a República Checa, pero no pudimos por la pandemia. Ahora estamos pensando para el próximo año viajar a Europa”, explicó.
Resultados: 1º Individual Infantil F: Emma Ituarte; 1º Individual Infantil D: Martina Zanoni; 1º Individual Children D: María Fernández; 1º Junior D: Josefina Briano; 2º Junior D: Agustina Novo; 1º Junior FUDE: Julieta Servetto