Directiva de ACA se reunirá para analizar problemas del sector.
Arroz en Uruguay.
El próximo jueves, la Comisión Directiva de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA), realizará un llamado a productores referentes y representantes de las regionales, para poder analizar en conjunto toda la problemática que vive el sector e intentar delinear una estrategia.
El presidente de la ACA, Alfredo Lago, dijo a El País que la producción cayó 5% frente a la del año anterior, quedando por debajo de las proyecciones primarias. “Pensábamos que íbamos a tener 8.300 kilos de promedio por hectárea y estamos teniendo 8.100 kilos por hectárea. Hay una brecha muy grande entre productores de punta y algunos que quedaron abajo”, explicó.
Esa situación, además de la pérdida de competitividad y el hecho de que aún queda el 80% del arroz por venderse, preocupa mucho a la gremial de arroceros. “Hay productores que tendrán un poco más de capacidad y otros que quedarán muy golpeados para enfrentar la situación que viven”, agregó Lago. El sector viene de cuatro zafras con pérdidas y creció el nivel de endeudamiento. A su vez, la industria molinera, también sufre la pérdida de competitividad y el peso de los costos altos, al igual que los productores dedicados al cereal.
La cadena del arroz llegara a cerrar la zafra con un porcentaje menor de negocios concretados frente a los años anteriores. “A nivel mundial, el mercado está un poco más tonificado y que quede el 80% del arroz para venderse, nos da cierta expectativa de poder capitalizar ese mercado más tonificado”, admitió el presidente de la ACA.
La otra ventaja es: si queda el 80% del arroz para venderse falta igual porcentaje para ser industrializado y el impacto positivo de los costos industriales se podrían ver reflejados en un precio residual. Para el sector, eso genera una luz al final del túnel que en años anteriores no existía.
Celarroz. A su vez, el presidente de la ACA consideró que las cerca de 200.000 toneladas de arroz que Uruguay exporta anualmente a Perú, “deberían mantenerse”.
El razonamiento surgió tras la reciente reunión de la Confederación de Entidades Latinoamericanas del Arroz (Celarroz), donde se hizo un balance de la producción sudamericana. “Quedó claro con Perú que el problema no es el arroz proveniente de Uruguay, sí la amenaza de algunas importaciones fuera de medición que hicieron de Asia el año pasado y eso distorsiono en la interna”, aseguró Lago que participó en la reunión.
Según explicó Lago, los productores peruanos “entienden perfectamente que los arroces de Uruguay tienen un lugar en base a su calidad y a su aprecio del consumidor, que ese fue uno de los temas latentes”. Uruguay hizo un trabajo importantísimo en el mercado peruano y los consumidores locales se acostumbraron al producto.