Chicago subió este martes, en todas las posiciones de todos los productos, aunque el día fue de mayor a menor ya que las ganancias llegaron a ser mayores cuanto más temprano el horario de operativa, produciéndose los mejores márgenes durante el nocturno. El mercado de commodities agrícolas, así como del resto de industriales, metales, etc se benefició de una ola de compras, aprovechando malas noticias de China para posicionarse en la compra de activos, de oportunidad y para cubrir ventas previamente abiertas.
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El gigante asiático experimentó su menor crecimiento en 25 años, aunque el dato del último trimestre de 2015 – suba de 6,8% del PBI – llevó al cierre anual a subir 6,9%, lo que cayó dentro de las expectativas de un mercado, que decidió tomar estos datos como oportunidad y empezar a hacer negocios rápidos y más riesgosos. Con fondos de inversión posicionados en sus nuevos mayores niveles récord de ventas, era mucho el terreno que dejaron susceptible de compras.
El maíz subió, de la mano de fundamentos del mercado de oferta y demanda que sostienen la firmeza. Por un lado, el Farmer no da el brazo a torcer y sigue esperando por mejoras en los valores, de lo que él es absolutamente responsable, provocando la profecía autocumplida. Este lunes se informó sobre una venta puntual hacia destino desconocido por 110 mil toneladas, lo que agregó firmeza a los valores.
La soja cerró al alza, de la mano de un mercado especulativo en donde los fondos frescos estuvieron a la orden del día. Asimismo, el hecho que los datos macro económicos de China resultaron positivos para el mercado, sirvió de plataforma de lanzamiento de los precios, si bien las subas se fueron erosionando conforme transcurrían las horas y la operativa. Lo errático de las lluvias caídas en Brasil empieza a inquietar, ahora por el exceso, ya que resultan inoportunas, en el peor momento y lugar ya que lo poco que está pronto para ser levantado no puede serlo debido al barro en las chacras. Ya se habla de sojas prontas, brotadas, mientras las consultoras siguen subestimando el efecto de la seca.
El trigo casi que no cambió, de hecho apenas subió, al mantenerse los fundamentos de amplia oferta mundial y bajos precios. La ola financiera ayudó a las subas del cereal, que tomó fuerza de los estivales, pero nada que pueda dar indicios de subas sostenidas y firmes en el tiempo.
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