Bajas sensibles en maíz y, sobretodo, en soja este jueves, en la previa del informe mensual USDA, de oferta y demanda interna y mundial, que este viernes trae la autoridad agrícola de EEUU.
El mercado no espera grandes novedades, salvo por algunos recortes en los inventarios finales de EEUU, debido al reflejo de una mayor demanda externa por la oleaginosa.
Las liquidaciones de los granos estivales vino pese al informe semanal de ventas de exportación, que arrojó cierre de negocios superiores a las expectativas, así como de negocios diarios puntuales, de soja hacia destinos sin especificar y de maíz hacia Corea del Sur. En el caso de los tres granos, se trató de volúmenes de negocios cerrados superiores a una semana atrás y las expectativas.
En los demás mercados financieros, el crudo rebotó desde los mínimos a los cayó el miércoles. El dólar también subió, recuperando así todo lo perdido en la última semana. El billete verde se mantiene en máximos desde principios de 2016. Los índices bursátiles también operaron con subas.
El maíz cayó, arrastrado por la debilidad en el mercado del etanol, cayendo entre 1,5 y 1,8 dólares por tonelada. El contrato de vencimiento marzo consiguió sostenerse en torno al cierre promedio de las últimas 20 sesiones. Al mercado de biocombustibles no le hizo ninguna gracia la designación del nuevo director de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés), ya que se trata de un escéptico sobre el cambio climático, manejándose la chance que relaje la obligación en el uso de mezclas de biocombustibles.
La soja aflojó desde las fuertes ganancias, obtenidas recientemente. Todo el complejo oleaginoso se vio afectado durante este jueves, acompañando con bajas en los subproductos: aceite y harina. El aceite de palma en Asia también corrigió a la baja, cayendo desde los máximos desde 2012.
El trigo subió, siendo el único en ir a contrapelo del mercado, como viene ocurriendo últimamente. A los aspectos técnicos, de posiciones sobrevendidas y compras para cubrir esas ventas, se suman aspectos climáticos, como la seca incipiente en las planicies trigueras. Actualmente, el servicio meteorológico nacional de EEUU aumentó de 23 a 30% el área de trigo que se encuentra en zona de sequía.
FIMIX – Agrofinanzas.
