
- ¿Cómo fue su llegada a la represa de India Muerta?
- Me recibí de agrónomo a principios del 1980 y arranqué a trabajar en otras cosas. Estaba en el rubro de exportación de capones a Libia, pero salió un aviso en el diario para encargado de riego para una represa en construcción. Quedé seleccionado y el 23 de mayo de 1983 vine en la Onda de 4 y media de la mañana a Lascano. Apenas llegué me mandaron a la represa directo con el gerente de la época Artigas Barrios. Cuando me topé con la obra quedé impresionado: cerca de 100 camiones haciendo el terraplén, hormigoneras, maquinaria, y me dije “en la que te metiste Vaca”. En esa época no teníamos curso de riego. Y como dice la canción empecé a hacer camino al andar...
- ¿En qué momento empezó a regar?
- El 4 de diciembre de 1982 se abrieron las compuertas por primera vez. Los directores de la época resolvieron arrancar antes que termine la represa porque había llovido y había agua para unas 3.000 hectáreas. Fue diseñada para regar 8.000 y continuaron con la construcción ya regando. Empecé a aprender de cero, con mucha cabeza agronómica que es el clásico tema nuestro, probando cosas y hablando con mucha gente que me ayudó mucho, de quienes tengo muy buenos recuerdos. Además de la represa se hacía la red de canales liderada por el Ing. Martín Allende y grandes agrimensores de la zona que trabajaron en Lascano, Varela y Treinta y Tres.
- ¿Qué fue lo que más te costó o te llamó la atención?
- Lo que más me llamó la atención fue cómo arrancando algo de cero había un empuje tan grande de la gente. Me acuerdo incluso de los trabajadores que no sabían ni leer ni escribir: la fuerza que tenían.
- Usted venía de una realidad muy diferente...
- Yo venía del basalto de Tacuarembó, donde habían estancias o casas a muchos kilómetros y acá era un campamento arrocero al lado de otro, todos trabajando, no había ni siquiera caminos. Eran impresionante las obras, la construcción de las cañerías, todo. Tenía que adaptarme a mucho y no tenía idea del tema riego. Fui a INIA Treinta y Tres, estaban Carlos Mas y el “Ruso” Chebataroff y el Ing. Federico Blanco, ahí me ayudaron. Todos muy solidarios. Yo vivía en la oficina, así que estaba todo el día en la vuelta. En la obra habían 100 empresas trabajando, 400 o 500 personas haciendo de todo. Recuerdo como anécdota que había que empastar el terraplén de India Muerta y me dije: ¿cómo empasto 3 kilómetros de terraplén por 10 metros de altura?, y el “Carloma” me dijo tirale raigras y probá. Echamos tierra negra y puse un hombre a sembrar a mano. Tuvimos la suerte que llovió y quedó todo empastado. Lo que sí se notaba mucho era la falta de caminería: había que dar vueltas grandes.
- ¿Fue un mojón del desarrollo de la zona?
- El cambio fue enorme. Inicialmente fue ideada como una represa de contención de crecientes que la CLM retomó. No conocía el lugar pero me lo confirmaron: India Muerta cambió la zona. Pasó de 0 há de arroz a regar 8.000 há. Lascano, que recibía determinada cantidad de arroz, la duplicó. En India Muerta en ese momento creo que no habían propietarios, después se fueron incorporando. El cambio en los campos fue asombroso. Me acuerdo de productores de campos de medio año inundados, hay uno que hoy es un tambo modelo. Fue un cambio grande también porque la represa no solo mejoró el riego, sino la contención de crecientes, tal cual estaba en el plan general del Ing. Florencio Martínez Gula que en 1935 tuvo la idea de recuperar la zona este de campos de medio año a ser productivos.
- ¿Hoy es una zona realmente productiva?
-Vi toda la evolución desde arrancar de cero a ver campos productivos. En la década de 1990 empezaron las rotaciones con pasturas que también cambiaron la zona. Hoy se sigue aplicando y actualmente veo arroz-soja que sigue impactando. Productivamente la zona cambió para bien. Veo propietarios que armaron rotaciones con arroceros y los hijos hoy siguen, todo eso ha sucedido y me alegro de ser parte. Logramos muchas uniones que no parecen tan sencillas.
- ¿Qué sucede con la biodiversidad?
- Siempre se le dio prioridad a la conservación, a la rotación con las pasturas. Nuestro arroz se hace cerca de bañados en los que en verano las aves migratorias se quedaban, porque tenían agua. Hoy se considera Ramsar nuestra zona, donde aves migratorias bajan en su migración. Uruguay tiene 160.000 hectáreas de espejos de agua en verano que permiten a esas aves hacer su descanso. Y en las fotos de chacras de arroz se ve bien, la cantidad de animales que hay. Al tema ambiental en nuestra zona se le da prioridad. Para Uruguay es un valor muy grande, con las buenas prácticas de manejo que se utilizan.

- ¿Cuáles son las características de la represa?
- Está entrando en su riego 41, y esperemos que llueva. Tiene capacidad de riego de 130 millones de metros cúbicos útiles, tiene cuenca de 65.700 há y el lago lleno son 3.530 hectáreas. Es un campo gigante de agua, la represa de riego más grande de Uruguay donde se pueden regar 8.000 hectáreas. Se llega con unas 7.400 de arroz y 3.000 de pivot con soja y maíz pero es un equivalente de unas 700 hectáreas de arroz. Tiene 750 km de canales. India Muerta llega casi hasta el Chuy, porque se riega una chacra en San Miguel a 160 km de la represa. Demora una semana en llegar el agua. La represa tiene el doble de Paso Severino y daría para aguantar un año Montevideo si no lloviera, esa es la descripción. A su vez en el sistema de canales tenemos que dejarle en cada potrero al propietario para que cruce con ganado o tractor, por eso tenemos unos 367 puentes de madera, alambrados, y todo eso hay que mantenerlo. Impresiona el caudal de salida: 16.000 litros por segundo, una capacidad de riego grande. En el debe está la instalación de una turbina para que el propio riego genere energía, está la obra civil pero falta la turbina que espero que un día se haga.
- Con la sequía se ha hablado mucho de represas multiprediales o generación de formas de almacenamiento del agua. ¿Qué importancia le da a estos proyectos?
- Siempre recuerdo una frase de Martínez Gula de 1935: “Uruguay precisa ir al dominio de las aguas, que es una parte del patrimonio nacional que hoy se pierde casi por completo”, y es verdad, porque cuando llueve el agua se va. Decía que es riqueza efectiva cuando se la domina en el buen sentido. Perdemos más del 90% del agua y Uruguay tiene una red hídrica fabulosa donde podría ser viable de contener y evitar problemas que hoy tenemos. Y ni te digo en lo productivo: 15.000 kilos de maíz, 5.000 kilos de soja. El año pasado India Muerta produjo 10.300 kg de arroz por há. Superamos las 10 toneladas, cosa impensada a los inicios que sacar 5.000 kilos era una locura. Es algo que Uruguay puede hacer. Bien trabajadas no solo generás fuentes de trabajo de la producción sino que además a nivel de zonas contenés la creciente. Venimos de 4 años de Niña, pero las crecientes en la zona golpean fuerte y tenés generación de energía eléctrica. Y ni te digo la parte turística, que esos lagos generan, obviamente con todos los recaudos y estudios ambientales. El concepto general es que las represas multiprediales son una solución, como sucede en muchos países del mundo. Las grandes potencias tienen muchos embalses para todo: energía, riego, consumo. Tal como sucede en muchas partes del mundo el riego puede cambiar mucho la vida del país. Es como caer en esa vieja frase que todos conocemos: sin agua no hay vida.
La represa está con el mínimo nivel histórico
A 45 días de los inicios de siembra de arroz, la situación de las represas a nivel país es muy comprometida, con la salvedad de lo que fue la disparidad de las últimas lluvias. Esto indica que hay productores que podrán realizar el 100% del área que pensaban, al tiempo que otros un 50% o un 30%. En líneas generales, se estima que se podrá concretar entre un 80% y un 85% de la intención de siembra. La zona norte ha sentido de forma importante la falta de lluvias, la zona centro fue un poco más beneficiada y en el este, región donde se realiza la mayor parte del arroz, está con el anhelo de ver lluvias de importancia que rellenen estas represas.
“La represa solamente en 3 años no se llenó, tiene una cuenca impresionante de 8 a 1”, dice Ruiz, “pero estamos en el peor año, con la altura más baja de los últimos 40 años”.
La represa en este momento está con un 10% de llenado aproximadamente, a ajustar con las lluvias de los últimos días o especialmente con las que ojalá lleguen, y si la siembra comenzara hoy podría regar menos de 1.000 hectáreas de las 8.000 que puede.
“Estamos a la espera que llueva 3 días seguidos, unos 300 mm, porque con lluvias chicas no escurre”, añadió Ruiz.
A su vez, las reuniones con productores son permanentes porque se espera que los meses de octubre, noviembre y diciembre las lluvias estén por encima del promedio, y es algo a tener en cuenta también.
Si bien la situación es complicada, Ruiz se muestra optimista: “de estos 40 años en 23 ocasiones llovió 3 o 4 días seguidos, con lluvias por día de 60mm, 80mm o 90 mm y la represa se llenó, ese es el optimismo que tengo yo”.
La situación es compleja, y si bien el sector arrocero cerró una zafra récord en rendimiento por hectárea, con una mejora en el precio y la posibilidad de sembrar con costos menores, parece difícil concretar el área de intención de siembra si no mejora sustancialmente el panorama de las fuentes de agua.