Los más afectados serían los arroceros, donde el agua pesa fuerte por hectárea en los sistemas productivos.
Tractor en chacra de arroz.
Pablo Antúnez
La idea de impulsar un canon para el uso del agua destinada a la producción no sólo pone nerviosos a los arroceros, que son los que más agua por hectárea utilizan, también a otros sectores de la agropecuaria.
Hasta el momento, la propuesta no estuvo presente en las últimas Rendiciones de Cuentas y por más que — según las gremiales de productores— desde el Ejecutivo se les dice que no está previsto instrumentarlo, los productores están con el corazón en la boca, porque consideran que la necesidad fiscal “puede hacerle tomar decisiones al gobierno que no son buenas”, explicó el presidente de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago.
“Si quien toma las decisiones no reacciona en consecuencia, a nivel individual cada uno va a ir tomando la decisión de ir achicando más la actividad en la medida que queda con menor competitividad”, advirtió el gremialista.
Para los arroceros, si finalmente se decide implementar el canon sobre el uso del agua, “va a incidir mucho en lo que es la actividad del sector, en el volumen producido de materia prima y en el achicamiento del área”, advirtió.
En el sector arrocero el costo del agua, insumo básico para la producción del cereal, se mantiene bastante estable en las últimas zafras. “El costo del agua está directamente relacionado con el del cultivo”, comento Lago. En promedio cuesta unas 20 bolsas (de 50 kilos por hectárea) o 1.000 kilos del cereal por hectárea. Los sistemas de riego por bombeo están muy ajustados al equivalente de 20 bolsas de arroz por hectárea.
“Los sistemas de riego tienen hoy solo de energía eléctrica US$ 150 por hectárea, si se le ponen los otros costos operativos llegan a casi los 1.000 kilos por hectárea”, dice Lago.
Combustibles. Mientras tanto, la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA) continúa reuniéndose con los candidatos políticos de todos los partidos, para ver quienes están dispuestos a liberar la importación de combustibles, propuesta que la ACA ya elevó al gobierno en varias oportunidades y fue rechazada. “Hemos tenido reuniones con el 40% de los candidatos. Faltan Juan Sartori, Carolina Cosse y Julio María Sanguinetti. Estamos en ese proceso de reuniones y estimo que nos va a llevar hasta el mes de abril”, estimó Lago.
Cosecha. En cuanto a las cosechas hay pocos avances en la cuenca arrocera del este (Cerro Largo, Treinta y Tres, Rocha y parte de Lavalleja), donde apenas se trilló el 5% del área. “Todavía no hay áreas de significación para dar una posición en cuanto a productividad”, dijo el titular de la ACA. Las lluvias demorarán más las trillas.
Mientras tanto, en el norte (Artigas, Salto, Tacuarembó y Rivera) se lleva levantado el 35% del área plantada.
Las zonas afectadas por las lluvias de diciembre de 2018 y enero de 2019 rindieron entre 15 y 20 bolsas menos por hectárea frente a 2018. “El norte va a tener 500 kilos por hectárea menos de lo que fue el año pasado”, estimó Lago.
