Las lluvias del fin de semana ejercieron toda la presión sobre los valores de los cultivos de verano, los que se desplomaron este martes, en lo que fue el primer día hábil de operativa, tras el feriado del lunes 4, por el día de la independencia en EEUU.
Maíz y soja cayeron fuerte, pero las pérdidas de la oleaginosa duplicaron a las del cereal, probablemente porque éste ya había ajustado fuerte el jueves pasado después de conocido que aumentó el área de siembra para la zafra actual. En la tarde de este lunes se supo que durante la última semana, se mantuvo la condición de los cultivos de maíz como bueno/excelente, en 75%, mientras que la condición de la soja en la última semana, cayó desde 75 a 73% en estado bueno/excelente.
Las pérdidas en los contratos de harina de soja también fueron cuantiosas, del entorno de 20 dólares por tonelada corta.
El trigo, por el contrario, fue el único que consiguió ganancias, por el mismo factor que los cultivos de ciclo estival. Las mismas lluvias que resultan beneficiosas para el desarrollo de los granos de verano, resultan perjudiciales para el trigo, mientras transcurre la cosecha invernal, provocando retrasos en el ritmo de recolección y empezando a afectar las calidades de los lotes pendientes de cosechar.
En los datos sobre embarques de exportación, el trigo estuvo en la parte alta de los cálculos del mercado, el maíz alineado con lo esperado y la soja quedó en la parte baja del rango de cálculos.
FIMIX – Agrofinanzas