Teniendo en cuenta que en breve la Comisión de Defensa de la Competencia pasaría a Fase 2 la propuesta de venta de activos de tres plantas de Marfrig a Minerva en Uruguay.
1) ¿Qué argumentos les remarcaría a la Comisión previo a que se expidan?.
Entre otros argumentos que se los acercamos en el estudio que contrató Federación Rural hecho por economistas especializados en temas de Competencia, que busquen los fundamentos técnicos con los que ellos trabajan, ahí verán que el nivel de HHI implicaría que el mercado pase de ser moderadamente concentrado a altamente concentrado.
Verán también en cuanto al análisis del indicador del Umbral de Dominancia, que la operación implicaría el surgimiento de una posición dominante que sin la operación no existiría.
Por estos motivos se concluye que la operación tal como está prevista genera efectos anticompetitivos en el mercado de compra de ganado (la mitad del ganado que ofertan los miles de productores en manos de un comprador), concentración en la oferta regional (con los riesgos de ser abastecedores de un mercado con productos que no son nuestros) y que no es un tema menor, concentración en el abastecimiento de carne a la población (¿qué carne dejarán para nuestro mercado interno y a qué precio?).
Razones por las cuales, estamos convencidos que la operación debería ser rechazada o severamente condicionada para resolver los problemas de competencia que la misma genera.
2) ¿Cuál es el perfil de los socios de su gremial?
Nuestra gremial es de segundo grado, nuclea a 52 gremiales distribuidas en todo el país y estas agrupan a productores (Todas las gremiales apoyan la posición, fue unánime). Las gremiales pagan una pequeña cuota mensual para los gastos administrativos de Federación y los productores libremente, sin más condicionamientos que la convicción hacen aportes voluntarios. Los que participamos del Consejo de 30 miembros que representan a esas organizaciones somos orgullosamente honorarios. Esos productores socios de las Federadas son los intereses que llevamos adelante, que hecen lo que tienen que hacer, producir libremente y vender sus productos siendo un eslabón de la cadena, no encadenados.
3) ¿Cree que una salida “intermedia” al negocio planteado afectará de la misma manera?
En el negocio ganadero ha costado mucho trabajo gremial de la Industria y de los productores para generar condiciones de transparencia y confianza desde mucho tiempo atrás, me bastaría afirmar que en el negocio de la carne estás vivo o muerto, medio muerto no existe. Nuestro esfuerzo es rechazar el negocio y que sea severamente condicionado para resolver los problemas de competencia que el mismo genera.
4) ¿Se plantean algún tipo de reacción en caso que el fallo sea contrario a lo que ustedes piensan?
Nosotros vemos que la vulnerabilidad de los productores a la hora de vender sus ganados en las condiciones que se generarían terminaría en un precio de la hacienda menor en términos relativos, eso significaría menos inversión, menos calidad de vida o tener que dejar la producción. Entre hoy y el escenario de mañana el convencimiento va a ir llegando, lo venimos palpando desde el momento que se planteó el negocio, hay apoyo. La reacción será como cuando se hunde un barco, en Federación no queremos ser los muchachos de la orquesta, estamos a tiempo y consideramos que el Uruguay además de los mecanismos legales hay profunda conciencia agroalimentaria.