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Faltaron terneros en “El Ternerazo” de Valdez y Cía.

Gran celebración del 25° remate: los machos a US$ 508 y las hembras a US$ 404

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Siempre que se conmemoran fechas especiales, se pone más atención en las cosas. Bueno, este jueves, a 25 años de haber creado una marca, como “El Ternerazo”, el mercado le respondió al escritorio Valdez y Cía. Es que, se concretó un remate excepcional. “Como hace un cuarto de siglo no falló”, aseguró Alejandro “Nano” Núñez Lecumberry. Y lo justificó en que “lo que atrae a los compradores es el volumen y la calidad, y eso justamente es lo que hay en El Ternerazo”. Por eso se hizo un remate sólido, sostenido, firme, avalado por la calidad de las terneradas.

Al respecto el martillero de la centenaria firma consideró que se ve la inversión que hacen los productores, los criadores, en la genética. “El fiel reflejo de lo que son los remates de toros en el norte está en estas ventas de terneros”.

Destacó que había varios lotes de terneros livianos, cosas que no abunda, que no hay. “Teníamos más de 10 lotes de menos de 130 kilos y fue una categoría muy pujada”. Y, a medida que se pasaba al ternero mediano, los valores iban aumentando y acompañando el transcurso del remate de una manera sostenida y sólida. “Y el lote que iba pasando le iba dejando un piso al otro lote de terneros. Eso también nos deja muy contentos por el trabajo que hacemos con todo el equipo de campo y todo el equipo de Valdés en presentar una fila de terneros que sea atractiva, un remate que sea ágil, que es otra de las características que tuvo el remate”.

Las terneras también, en menor cantidad, “pero de gran calidad también y fueron colocadas rápidamente.

El promedio general fue de US$ 457. Los terneros livianos: US$ 351 y los generales: US$ 508. En cuanto a las terneras: las de razas definidas: US$ 404 y las generales: 355.

Sobre la demanda, Nano Núñez destacó que “nos acompañó mucho público y la mayoría de los que vinieron no pudieron completar la idea de compra que tenían. Es más, en algún caso se fue algún comprador sin poder hacer ningún ternero”.

Pablo D. Mestre es editor de Rurales. Ingresó a EL PAÍS en el año 1981. Primero desempeñó tareas en el Departamento de Corrección y luego, desde el año 1992, pasó a integrar la Sección Rurales donde fue periodista, productor comercial y hoy se desempeña como Editor. Además, fue fundador y Director de La Vanguardia Melense, trisemanario que se publicó en el departamento de Cerro Largo durante una década. Es también socio director de Mesol Comunicaciones, empresa que lleva adelante, en sociedad con el diario, el Portal Rurales El País y diversas actividades en el sector agropecuario. Es también codirector del programa #HablemosdeAgro que se emite los domingos en Canal 10.

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