Últimos avances: capital de respuesta y triple sincronización.
FORORURAL
Cada vez hay más evidencia de que la habilidad de los animales para responder a los programas de IATF se construye, un concepto que abre nuevas perspectivas y agrega excitantes connotaciones a la implementación de la IATF en nuestras estancias ganaderas.
En Estados Unidos hay autores que han observado que la variable más importante en los resultados de la IATF es su repetición por varios años en el predio. En efecto, se ha reportado que en aquellos rodeos en los que se viene aplicando la IATF en años sucesivos se suele tener mejores resultados que cuando la tecnología se aplica por primera vez.
Sin embargo, estos investigadores no han explicado por qué se pueden estar dando estos hechos. Una posibilidad es que se trate de un efecto de mayor cantidad de vientres naciendo antes en la estación de parición. Hay cada vez más información referida a que los animales que nacen, por ejemplo, en los primeros 21 días, se preñan mejor en la primera estación reproductiva y tienen además más posibilidades de tener una mayor longevidad en el rodeo. Esto ocurre porque tienen más chances de quedar preñados en las estaciones reproductivas sucesivas que aquellos que nacen más tarde en una parición de 63 días.
Tenemos también datos que aportan evidencia puntual en ese sentido. Es que en un rodeo en particular hemos constatado que las vaquillonas concebidas por sus madres por IATF tienen, a su vez, mayores chances de preñarse en programas de IATF que aquellas vaquillonas manejadas en conjunto con las anteriores, pero concebidas por sus madres por monta natural (un efecto que se muestra en el Cuadro 1).
Este hallazgo necesita una mayor investigación, pero abre una nueva e interesante perspectiva: la habilidad para responder satisfactoriamente a los protocolos de IATF sería mayor si, a su vez, ese vientre fue obtenido con esta tecnología. Con lo cual, parece ser que la habilidad de conseguir tasas de preñez en el primer día de la estación reproductiva se puede construir.
Para agregarle un nuevo campo de interés al hallazgo del Cuadro 1, se publicó recientemente un trabajo en Australia, realizado con el genotipado en vaquillonas Bos indicus de la raza Brahman, reportando que esta habilidad de responder a los programas de IATF también está gobernada por genes y tiene una heredabilidad del 0,18.
Si estos hallazgos se encuentran además en Bos taurus, quiere decir que se pueden hacer progresos en la respuesta a la IATF a través de la selección, lo que tiene extraordinarias connotaciones en la posibilidad de obtener cada vez más preñeces de calidad en el primer día de la estación reproductiva (con todo el impacto beneficioso en los sistemas criadores que este hecho puede llegar a tener).
¿Qué otras novedades hay en el tema de IATF?
En la primavera del 2015 hicimos un ensayo con IATF seriadas en vaquillonas: comparamos el resultado logrado en tres IATF instrumentadas en un período de 64 días con el manejo que ya veníamos haciendo en ese predio (una IATF en el primer día de la estación reproductiva, con repaso con toros en el resto de la misma). Para lograr esas tres IATF en un lapso de tiempo tan reducido hay que combinar una primera IATF en el día 0, resincronizar todos los animales inseminados en el día 23, hacer una ecografía en el día 30 para instrumentar la segunda IATF a aquellas vaquillonas que resultan vacías en el día 32, y repetir la operación hasta la tercera.
Lo interesante de este ensayo -que tuvo 646 animales en la prueba- es que se lograron tasas de preñez que superaron largamente el 90% en el día 64, y que fueron muy similares a las logradas en el manejo tradicional, pero prescindiendo totalmente de la monta natural. Los costos incurridos en este programa de IATF seriadas anduvieron entre los 34 y 36 dólares por vaquillona inseminada y preñada, respectivamente, utilizando semen de 6 dólares y sin tomar los costos de traslado de los veterinarios al establecimiento.
Esta es la tercera de una seria de tres artículos que se pueden leer en www.fororural.com .