Llegaría a colocar un récord de 14: de toneladas este año
Soja. Cultivos.
BUENOS AIRES, (Reuters) - Las exportaciones de soja de Argentina podrían trepar a un récord de 14 millones de toneladas en la actual campaña 2018/19, de continuar la guerra comercial entre China y Estados Unidos, dijo la jefa de investigaciones económicas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La disputa entre Washington y Pekín ha hecho que las plantas de molienda en Argentina sean menos competitivas que sus pares de Estados Unidos, ya que estas últimas se están beneficiando de precios bajos producto de una sobreoferta de soja luego de que China aplicó altos aranceles a la oleaginosa estadounidense.
Con su complejo de procesamiento de granos operando actualmente solo a un 55 por ciento de su capacidad, Argentina espera incrementar sus embarques del poroto de la oleaginosa a partir del inicio de la cosecha del cultivo, en marzo.
"En las condiciones actuales, en donde los embarques de Norteamérica a China están muy frenados, se espera un fuerte aumento de exportaciones de granos (de soja) desde Argentina", dijo a Reuters Emilce Terré, jefa de investigaciones económicas de la BCR.
De acuerdo a Terré, los embarques de porotos de soja podrían subir hasta a 14 millones de toneladas en la temporada 2018/19, por encima del récord actual de 13,3 millones de toneladas. En su reporte de octubre, la BCR estimó la cosecha de la actual campaña de soja en 50 millones de toneladas.
En la campaña 2017/18, la soja fue golpeada por una histórica sequía en Argentina y solo se exportaron 4 millones de toneladas del grano, por debajo de los 7,2 millones de toneladas embarcados en el ciclo 2016/17, cuando la cosecha fue de 57,3 millones de toneladas, según datos de la BCR.
Hasta que China aplicó un impuesto de un 25% a las importaciones de soja estadounidense, el gigante asiático era el principal destino de la oleaginosa del país norteamericano.
Desde entonces, el mercado de Estados Unidos ha tenido una sobreoferta de soja, lo que presionó los precios del poroto a la baja y cambió la ecuación de rentabilidad a las compañías procesadoras estadounidenses.