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San José del Yaguarí de Zerbino vendió los 125 toros Angus y Hereford a US$ 3.535 de promedio

Los 74 toros Hereford vendidos a US$ 3.568 de promedio y los 51 Angus a US$ 3.488. En la misma cabaña remató Zambrano & Cía.

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Foto: Jorge Alonzo - Zasmedia.

Pablo D. Mestre.

Fue como una fiesta de la genética la vivida ayer en San José del Yaguarí.

En primer lugar, por la puesta en escena de la familia Zerbino en su muy funcional local que se colmó de criadores de distintas zonas.

Pero además, por las “estrellas” que fueron la atracción, pues la oferta de Angus y Hereford estaba “puesta”, al decir de Gerardo Zambrano que condujo los negocios junto con su hijo Alejandro.

Y con ese “clima”, sumado al ambiente favorable de estos días para la cría, todo salió según lo planificado.

Lo refleja la dispersión de los 125 toros ofertados (incluido toritos de año y medio), así como el promedio en que fueron vendidos: US$ 3.535. Pero también algunos destaques, como los US$ 7.200 pagados por un plantelero Angus, el Tercer Mejor Toro Joven del Prado, adquirido por Zersta.

También por los US$ 10.080 (5.040 el 50%) que pagó Lingay por una ternera Angus PI.

O sea, por muchos motivos, que se explican con estos números, en dólares: 74 toros Hereford: 5.640, 2.400 (*) y 3.568 y 51 toros Angus: 7.200, 2.400 y 3.488.

(*) un conjunto de toritos de año y medio se vendió en US$ 2.280

Y en vientres: 1 ternera Angus: 10.080 y 29 vientres Hereford: 2.400 840 y 1.066.

De nivel. Tras esa fiesta de la genética, el martillero Gerardo Zambrano destacó el nivel de presentación de los reproductores. “Del primero al último con una presentación fantástica, toda la fila y de todas las edades. Y para todas hubo demanda”, aseguró.

Pero además mencionó lo que es una de las características de la zafra, que no hay compradores de volumen, “si alguien compra 7 toros los compra de a uno, por más que al final hubo un comprador de lote, pero seguramente ayer fue un remate de más de 110 martillazos”.

Y destacó que “debe ser el remate en el cual se venden más toros de una sola cabaña con solo dos razas, porque hay que ver que fueron 125 reproductores comercializados”.

Zambrano analizó que “se sigue afirmando el concepto de la demanda por los toros, más allá de los valores, pero la gente está muy selectiva en datos y tipo que compra, lo que hace los remates largos”.

Consideró que “sin duda los destacados valores de la reposición, preferentemente las terneras y vaquillonas como vimos en el último remate de Plazarural, marcan el interés del sector agropecuario hacia la ganadería, destacándose la cría como primer eslabón de la cadena productiva. Y eso es muy bueno”.

Pablo Mestre
Pablo Mestre

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