Y si de remates clásicos de la zafra hablamos, el de Ñu Porá, de la familia Parietti Henderson, no necesita presentación. Y el mercado así lo entendió. Toros de una genética suprema, con una historia que los precede y que fueron subastados bajo el martillo de dos prestigiosos martillos.
Este jueves, y con una muy buena demanda, la cabaña Ñu Porá, de la familia Parietti Henderson, vendió 41 toros Polled Hereford, con Santa María de Arapey en calidad de cabaña invitada, con un promedio de U$S 3.409.
Con negocios a cargo de Indarte y Cía. y Escritorio Dutra, la subasta se desarrolló con una notable agilidad de la mano demanda selectiva que pujó por una torada Polled Hereford muy bien presentada.
El remate se desarrolló en la propia estancia, ubicada en Paysandú (zona de San Manuel) en donde se colocaron los 29 toros de Ñu Porá a un precio promedio U$S 3.513, con un valor máximo de US$ 5.400.
Además, los 12 toros de Santa María de Arapey promediaron U$S 3.160, y lograron un máximo de US$ 3.600.
Tras las ventas, Alejandro Dutra, director de Escritorio Dutra, consideró que fue “una buena subasta” dentro de lo que viene siendo la zafra. Destacó especialmente la presentación de los animales y aseguró que los valores son los que se “vienen manejando”.
Por su parte, Fernando Indarte, de Indarte & Cía, informó que quedaron cuatro toros sin vender y que el mercado estuvo “muy selectivo”. “La gente busca datos, pigmentación y tamaño del animal”, dijo.
Carlos Parietti Henderson aseguró que fue un remate “bastante ágil” y que superó el promedio del año pasado.