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Los toros Angus PI de San Gregorio hicieron US$ 4.989 promedio

Máximo de US$ 12.000. el 50% de una ternera PI se vendió en US$ 15.000, compró El Yunque. Remataron Coco Morales y Pagés Mañay.

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Los Fernández, los rematadores y Catherine Vergnes.

Más allá de momentos, coyunturas o estados de ánimo, hay cosas que están impuestas y el mercado reconoce. Tal el caso de los Angus y Polled Hereford de San Gregorio Ganadera que, una vez más, tuvieron demanda y se cotizaron a valores muy buenos. En su funcional local en la propia cabaña, el show previo de la muy virtuosa y contagiosa cantante sanducera Catherine Vergnes anticipó la fiesta que vendría después al ritmo de los martillos de Carlos Pagés y Carlos Mariano Álvarez.

Como sucede habitualmente si cotizados son los toros de San Gregorio, ni hablar los vientres. El primer martillazo de la tarde fue para adjudicar, en US$ 15.000, el 50% de una ternera (Napoleón en madre Capo), adquirida después de muchos piques por Sociedad Ganadera El Yunque, de Cerro Largo.

Otro destaque fue para una vaquillona colorada (Tayador, preñada con Trueno), adquirida por Los Tapiales en US$ 15.000.

Así se vendieron fluidamente, las 25 de pedigree a US$ 4.910 de promedio, con el máximo mencionado y mínimo de US$ 2.000 y las 66 SA: 2.000, 1.400 y 1.760.

Y con los toros fue igual:

El máximo fue US$ 12.000, por un Serrucho en madre Zorzal, adquirido por Gastón Segura. Un colorado (hijo de Trueno”, fue adjudicado en US$ 8.000. Así, los 23 toros de pedigree hicieron promedio en US$ 4.989, con un mínimo de US$ 3.500. En tanto, los 36 SA cotizaron entre US$ 4.600 y 3.000, con promedio de US$ 3.780.

Con el mismo ritmo se comercializaron los Polled Hereford: los toros PI, entre 4.900 y 3.300, con promedio de US$ 4.020 y los H, a un valor promedio de US$ 3.020, con máximo de US$ 3.400 y mínimo de US$ 2.500.

En vientres, las vaquillonas PI a US$ 1.880 (2.700 Y 1.400) y las HS a US$ 1.389 de promedio (1.400/1.200).

Por todo esto, tras la intensa jornada de trabajo, las familias Fernández festejaron, como les gusta, entre todos. Y está bien, porque, más allá de los momentos y coyunturas, volvieron a hacer un éxito...

Pablo D. Mestre es editor de Rurales. Ingresó a EL PAÍS en el año 1981. Primero desempeñó tareas en el Departamento de Corrección y luego, desde el año 1992, pasó a integrar la Sección Rurales donde fue periodista, productor comercial y hoy se desempeña como Editor. Además, fue fundador y Director de La Vanguardia Melense, trisemanario que se publicó en el departamento de Cerro Largo durante una década. Es también socio director de Mesol Comunicaciones, empresa que lleva adelante, en sociedad con el diario, el Portal Rurales El País y diversas actividades en el sector agropecuario. Es también codirector del programa #HablemosdeAgro que se emite los domingos en Canal 10.

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