El Director de cabaña "Las Anitas" consideró que “se nota un interés diferente por la genética, por programas que sean sólidos y que trabajen con datos objetivos. Y está bien, pues es un elemento importante en el avance del rodeo nacional... “.
-¿Qué balance hace de la zafra 2022 en general?
-Si bien creo que la zafra aún no terminó, porque hay ganados que van a precisar toros más entrada la primavera, creo que hasta ahora ha sido una zafra corriente en general, y de valores razonables para los toros. Se nota un interés diferente por la genética, por programas genéticos que sean sólidos y que trabajen con datos objetivos. Creo que está bien que así sea, porque es un elemento importante en el avance del rodeo nacional.
-¿Los valores logrados, están dentro de los esperados?
-La expectativa al comienzo quizás era otra, pero hemos visto cómo el mercado ha cambiado de forma bastante abrupta en los últimos dos meses, cambiando un poco la tendencia de estabilidad o cambios más bien moderados con los que veníamos hace algunos años. Eso, sumado a un déficit hídrico importante en varias zonas del país, probablemente haya afectado negativamente en la formación del precio de los toros.
-¿Qué factores pueden haber incidido para la formación de precios de los toros este año?
-La zafra de terneros fue excepcional para todos los criadores. Fue una zafra larga, de marzo a junio básicamente, donde vimos muchas terneradas vendidas entre US$ 500 y US$ 600 al bulto. También lo fue el precio para el resto de las categorías por gran parte del ejercicio, incluyendo el valor del toro gordo, lo que hizo que, a mi entender, la “moneda” con que un productor repone un toro estuviera fuerte. Esto mitigó en parte la sequía que hay en el centro sur y litoral y la estrepitosa caída del ganado gordo del mes previo a la zafra, lo cual obviamente fue una noticia negativa para esta actividad.
-¿Cómo fue el balance para cabaña Las Anitas?
-Muy positivo, sobre todo porque hay clientes que repiten hace muchos años, y porque vemos que todos los años se acercan nuevos interesados en los toros que producimos. Además, en un hecho histórico, hemos vendido embriones en un remate en Uruguay directamente a Canadá. Quedamos contentos y muy agradecidos con la cantidad de clientes y amigos que nos dejan aportar nuestro granito de arena con nuestros toros a sus ganados.
-¿Cuántos toros vendió y a qué promedio?
-Hemos comercializado unos 100 toros en remates y, como es costumbre, luego de terminados los remates, algunos más de forma particular, a criadores que prefieren esta modalidad.
-¿Qué opina sobre la idea de vender toros con 600/650 kg, ahorrando gastos de preparación y luego tiempo de recuperación en el campo del comprador?
-La preparación de nuestros toros para remate es exactamente igual hace más de 10 años, y es la misma que le hacemos a los toros que utilizamos en nuestros rodeos, en campos de Durazno y Flores. No hemos tenido ningún tipo de problema por exceso o falta de estado de los reproductores. En la medida que nuestros clientes demanden otro tipo de preparación del producto lo haremos sin problemas.
-¿Qué proyecta para el futuro del rubro ganadero?
-En los últimos 60 días hemos visto cómo proyectar el rumbo de este negocio no es fácil, es casi imposible hacer futurología. En lo macro, creo que estamos en un buen lugar para producir alimentos, y la producción de carne de la forma que la hacemos acá debería tener demanda estructural en los próximos años. Uruguay en sus sistemas productivos tiene algunas características que lo hacen particular con respecto a otros competidores: vacas “a cielo abierto” y comiendo pasto todos los días del año, ríos y arroyos naturales en abundancia, biodiversidad de fauna y flora en los mismos campos, trazabilidad de todo el rodeo y sobre todo, una cultura ganadera muy fuerte. Si logramos mejoras en acceso a mercados, se mantiene la transparencia de información y se logra trasladar esa mejora al precio que reciben los productores tenemos todo para seguir siendo un jugador importante en el mercado mundial de la carne. Si esto no se logra, hay otros rubros en el Uruguay que seguro pujaran fuerte por la tierra.