El rubro ovino pasa por un momento clave donde se está jugando el potencial de señalada. A esta altura del año se separan las borregas que entrarán en servicio, se revisan los carneros que servirán la majada y se analiza la compra de nuevos reproductores para asegurarse los corderos.
El ovino continúa demostrando que es un buen negocio y defiende al productor aún en tiempos difíciles como los actuales cuando la sequía aprieta más. La meta debe ser subir 10 puntos el porcentaje de señalada, que en los últimos años está entre 68% y 70% a nivel país.
Ese aumento de 10 puntos en la señalada puede llevar a un stock de 7 millones de ovinos partiendo de los 6 millones que se declararon en Dicose 2022. Si se consigue esa meta, la producción de corderos podría superar las 750.000 cabezas que se remiten a la industria frigorífica anualmente.
“Cuando más productores haya interesados en el ovino, mayor será la producción de carne y lana”, afirmó a El País el Ing. Agr José Ignacio Aguerre, técnico del Secretariado Uruguayo de Lana para Tacuarembó y departamentos cercanos. “A esta altura del año cuando se prepara la encarnerada, tenemos la oportunidad de hacer algo diferente”, admitió el técnico.
La majada está renovada y la máquina de cría tiene potencial para producir mucho más, de la mano de los paquetes tecnológicos impulsados por el SUL y sus técnicos, probados y diferenciados en base a los sistemas productivos de Uruguay. En los últimos años aumentó la cantidad de corderas y borregas en la majada, según demuestran las Declaraciones Juradas de la Dirección de Contralor y Semovientes.
“Creo que estamos en una situación en particular, donde la recuperación del precio de la carne de las últimas semanas le ha dado un poco más de ánimo a los productores, luego del 2022 complejo, con un primer semestre impresionante para la producción de carne, donde el cordero llegó a valer hasta US$ 5 por kilo para luego caer. Ahora estamos en un escenario de recuperación de valores”, analizó Aguerre. La recuperación del mercado chino, que es el que empuja los precios por su demanda sin igual, está resultando ser más lenta de lo esperado, pero hay señales de recuperación que son alentadoras para el mercado de la carne ovina. Estados Unidos, para los corderos de compartimento, siguió comprando, pero ahora precisa liquidar los volúmenes almacenados.
A su vez, Brasil, el otro gran destino para la carne ovina, reconoce la calidad del cordero uruguayo y más allá de la coyuntura, volverá a demandar más volumen.
Por el lado de la lana, más allá de las dificultades que todavía siguen enfrentando las lanas medias y gruesas, hay señales de recuperación. Otra señal alentadora es la recuperación del Indicador de Mercado del Este de Australia (IME). Todo eso hace que “el productor ovejero esté con mejor ánimo que el que tuvo en el último trimestre del 2022”, sostuvo Aguerre. Las dificultades que tuvo para colocar los corderos y las lanas medias y gruesas, aún permanecen en su mente.
Majada.
La oveja se defiende mejor con clima seco, aunque hay casos en donde los corderos perdieron peso porque sintieron la falta de comida y agua. En muchos casos, hoy el productor está pensando más en solucionar los problemas generados por la sequía, en ver cómo evita descapitalizarse y sobrevivir, que en producir más. Sin embargo, la oveja le permite recuperarse más rápido de los trastornos económicos generados por la sequía.
“El estado de las majadas en general es bueno, encontrándose situaciones muy dispares. Los técnicos del SUL y los materiales generados en la institución, están a la orden del productor”, afirmó Aguerre.
Con la sequía, según aseguran los extensionistas del SUL, hubo productores que achicaron sus majadas para poder bajar las cargas ante la falta de comida y agua.
“No es una medida recomendable, aunque sea una situación extrema, porque los ovinos pueden ayudar al productor a salir de la sequía”, recordó Aguerre. En el otro extremo, hay otros empresarios ganaderos que comienzan a fijarse más en el ovino y en el marco de una ganadería mixta, comienzan a pensar en ser más ovejeros.
Potencial.
En 2022 las exportaciones del rubro ovino cayeron 13% respecto al año anterior y generaron US$ 265 millones. Las exportaciones de lana y subproductos registraron una caída del 8% y las de carne se redujeron 19%, generando US$ 161 millones y US$ 103 millones, respectivamente.
El año pasado Uruguay exportó un total de 30,4 millones de kilos de lana equivalente base sucia (considerando lana sucia, lavada y peinada), volumen que es 3,3 % menor que en el de 2021. Si bien el volumen de tops aumentó, la reducción en las exportaciones de lana lavada y sucia conllevaron a una caída en el volumen total exportado.
La exportación de tops avanzó 7,3% en 2022 y representó 60% del volumen exportado. Por otro lado, las exportaciones de lana sucia disminuyeron 14% y representaron 23% del volumen exportado. La exportación de lana lavada mermó 18% (datos Opypa).
Carne.
La carne ovina vivió un primer semestre de 2022 histórico en precios y demanda. En términos de volumen físico, en 2022, Uruguay exportó 18.617.402 kilos de carne ovina, 21 % menos que en 2021.
Fueron 32 países los compradores del producto y China se mantuvo como el principal destino (42% del valor exportado) a pesar de que sus importaciones en valor se redujeron 57% respecto al año anterior. En segundo lugar, Brasil representó 26% del valor exportado por un total de US$ 26,3 millones. El valor exportado al país norteño en 2022 fue 73% superior al de 2021.
Como hecho inusual, es importante destacar que el año pasado creció la participación de algunos países árabes, como fue el caso de Emiratos Árabes, Kuwait y Omán, por mencionar los más importantes. En conjunto representaron cerca de 10% del valor anual exportado y el producto comercializado con esos destinos fue carne congelada sin desosar.
A su vez, las exportaciones de carne congelada sin hueso a Países Bajos y Canadá también tuvieron un incremento sustancial, generando divisas por US$ 5 millones y US$ 4,6 millones, respectivamente, lo que representó 5% del valor total exportado.
La demanda por carne ovina está y la producción no alcanza. La meta de Uruguay es valorizar más su producción y aprovechar el acceso a mercados de la mano de una sanidad óptima, reconocida por el mundo.
Qué evaluar en un carnero previo al servicio. La evaluación reproductiva del carnero se debe realizar 60 días antes de la encarnerada, recuerda el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL). Se debe revisar conformación general del animal y condición corporal, dentición, ojos, cabeza y pecho. El aparato reproductor del animal también debe ser revisado, incluyendo pene, testículos y epididimos (situado en el borde posterior del testículo, donde maduran y se almacenan los espermatozoides). No puede pasarse por alto la evaluación de las pezuñas, porque el animal deberá caminar para trabajar.
La carne ovina es un producto de elite y la demanda es mayor que la oferta.
El mercado de la carne ovina viene dando lentas señales de firmeza y “va creciendo de a poco”, aseguró Gustavo Basso, director del Frigorífico Bamidal S.A., únicamente dedicado al ovino.
El industrial agregó que “mejoran las condiciones y hay colocación fluida de ovinos”, situación que contrarresta la que vivió el productor durante algunos meses de 2022, con un mercado casi pinchado y con precios deprimidos por debajo de US$ 3 por kilo, que desalentaron la inversión en el sector.
La carne ovina en el mundo es un producto de elite. Según la proyección de OCDE/FAO para 2023, la producción mundial llegará a 3,8 millones de toneladas. Habrá crecimiento en África y Asia, alentado por la suba de precios de los últimos años. Estas dos regiones en conjunto representan el 71% de los suministros mundiales. Australia y Nueva Zelanda, representan el 75% del comercio mundial de carne ovina, pero sufrieron la disminución de su producción en la última década, debido a que los altos precios de los granos y al aumento en el costo de los pastizales. La reducción de la producción en estos países fue la razón por la cual aumentaron los precios de la carne ovina en los últimos diez años. Se espera que la producción de carne ovina crezca a un ritmo más fuerte en Australia, mientras que en Nueva Zelanda se mantendrá estable.
“La demanda por carne ovina está. Hoy tiene intermitencia por China que sale a comprar y luego se retira, pero los demás mercados van acompañando”, aseguró Basso. Lentamente comienzan a surgir negocios para carcasas pesadas de más de 25 kilos y se premia la calidad de la oferta. En caso de Bamidal, desde diciembre de 2022 se están haciendo negocios con un destino que demanda carcasas con hueso pesadas, no sólo de corderos, sino también de animales adultos.
“No es un mercado de gran precio, pero lleva carcasas pesadas”, admitió Basso. Según sostuvo el empresario, la empresa “seguirá premiando la calidad de carcasa. Seguimos con ese plan, que permite al productor tener mejoras considerables en función de fecha de carga, de calidad de la carcasa, peso y por supuesto poniendo gran énfasis en lo que son las razas carniceras fundamentalmente”.
Por otro lado, entre las metas de Bamidal S.A, Basso recordó que se siguen haciendo las inversiones para lograr las habilitaciones que permitan acceder a todos los mercados y que aún están pendientes.