Empresas dicen que venían perdiendo plata desde 2016.
RECORRIDA POR CARNICERIAS POR EL PRECIO DE LA CARNE, ND 20110304, FOTO INES GUIMARAENS
Pablo Antúnez
Al 11% de incremento de precio acumulado de la carne bovina destinada al abasto en 45 dias, se sumó el aumento de 27% en el precio del pollo durante los últimos 35 días, lo que complica el bolsillo de los consumidores. En los últimos 45 días la carne bovina en el abasto subió cuatro veces y el pollo no se salvó de seguir la misma tendencia. La suba se plasma en alrededor de $ 15 por kilo.
El presidente de la Cámara Uruguaya de Productores Avícolas (Cupra), Domingo Esteves, explicó a El País que “el precio del pollo venía de valores muy bajos debido a una super producción del producto” y las empresas “venían pediendo dinero mes a mes”.
Por otro lado, desde las empresas tampoco se descartan más subas en las próximas semanas. “Es posible que continué subiendo el precio del pollo en la medida que las empresas precisen recuperar precio y se estabilice la oferta. Cada empresa decide cuánto ajustar sus listados”, aclaró Esteves.
Cuando hay una superproducción y cae el precio del pollo porque el mercado interno no puede absorber esa mayor oferta, “terminan siendo las empresas las que bajan su producción y llevan el producto al precio real que debería tener. La realidad es que las empresas, en todo este año y diría desde fines del año pasado, han venido perdiendo dinero por sobreproducción”, afirmó Esteves.
En el caso de la empresa exportadora Granja Tres Arroyos, de capitales argentinos e instalada en la exGranja Moro, la falta del mercado venezolano para colocar la producción se siente. A eso se suma un mercado interno saturado de pollo que el consumo no puede absorber y un valor internacional que “es miserable”.
Esteves explicó que Tres Arroyos bajó su nivel de exportación y volcó más volumen de pollos en el mercado interno. La baja del precios a nivel internacional, la falta de mercados para el sector —la única empresa exportadora es esa— conspira a que llegue un momento “en que las empresas se den cuenta que no pueden seguir así y reducen su producción”, explicó el presidente de Cupra.
En Uruguay, el nivel normal de crianza o por lo menos el punto de equilibrio, son alrededor de 600.000 pollos por semana y actualmente se está en alrededor de 500.000 o 550.000 pollos producidos por semana.
A nivel de consumo, según los datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC) al cierre de 2016, los uruguayos consumían alrededor de 20 kilos per cápita de carne aviar al año, aunque las empresas avícolas sostienen que estaba por encima e incluso desarrollaron una campaña de marketing con la meta de elevar dos kilos más al año. Incluso se denunciaba una alta evasión en el sector que llevó a que el INAC trabajara con la Cupra.
FRENO. Actualmente, desde Cupra se manifiesta que el consumo de carne aviar, a esta altura del año, está trancado. “Desde mediados de mayo a fines de junio, es la muerte en camiseta, nadie compra absolutamente nada”, dijo tajante Esteves. Eso es un fenómeno normal todos los años y el mercado comienza a reactivarse en septiembre. “El consumo baja en muchos rubros y el pollo también lo sufre”, aclaró el presidente de Cupra.