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Los importadores de China buscan tirar más abajo el precio

Dicen que cayó el consumo y se quejan de los stocks.

Carne

Carne vacuna.

Pablo Antúnez.

China, el principal demandante en volumen de carne vacuna y menudencias para Uruguay sigue presionando con precios a la baja y se dificultan las ventas, confirmó a El País el broker Alejandro Berrutti, principal de United Breeders & Packers.

La semana pasada, Berrutti recorrió varias plantas frigoríficas con importadores chinos que estaban de visita en Uruguay. “Les ofrecieron todo lo que querían comprar y por razones de precios se abstuvieron a comprar, porque entienden que los precios van a ir más abajo”, afirmó el operador.

Hoy, la realidad es que los valores que vienen de contraoferta tienen un diferencial grande con los precios que aspiran los frigoríficos uruguayos. “Los importadores de China, hoy más que de la oferta de otros mercados, se quejan de una disminución del consumo interno de carne”, explicó Berrutti y eso es lo que hoy está complicando el mercado.

Faxcarne, publicación de la consultora Tardáguila Agromercados también remarcó esta semana que los importadores chinos siguen con altos niveles de stock. La industria uruguaya intenta que una menor oferta de carne al mercado chino pueda provocar una mejora en los precios de colocación algo que, por ahora, no se concreta.

Según la publicación a nivel del Mercosur la industria pretende US$ 3.500 por tonelada de delanteros picados y los importadores de China intentan pagar US$ 3.200 por tonelada. En cuanto al juego de cortes conocido como shin & shank (compuesto por garrón y carne chica) se han concretado negocios a US$ 4.950 e incluso alguno a US$ 5.050, según Faxcarne.

Enfriado. Mientras tanto, a nivel de cortes enfriados, Berrutti dijo a El País que para cortes del delantero bovino, considerando Estados Unidos e incluso para opciones de carne Kösher (carne producido con rito para comunidad israelí), “no hay problemas de mercado, se logran colocar con agilidad” e incluso mencionó que para los trimming (recortes de carne procedentes del desosado) “también hay agilidad” en el mercado.

El broker dijo que lo que está complicado para vender son los cortes de la ruega —cuadrada, nalga y pesceto, entre otros— y para los que conforman el rump & loin —lomos, bifes y cuadril— cuando van congelados. A veces pasa que hay cortes que no cumplen con determinados calibres que exigen los mercados y los frigoríficos los vuelcan al congelado.

Berrutti también dijo que surgieron complicaciones para algunos subproductos que bajaron sus precios.

Guillermo Crampet

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