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María Mattos: “Angus supo cómo llegarle a los productores comerciales”

Es parte de la quinta generación de una familia que tiene mucho que ver con el origen y desarrollo del Angus y de la ganadería en el país. Le gusta definir a Bayucuá como “una empresa familiar integrante del Movimiento Crea desde hace casi 25 años. Le sumamos a nuestra pasión por la cría y la dedicación al campo, toda la gestión que aporta y la información por ser productor Crea”. Definió al Angus que cría como bien uruguayo “porque el Uruguay tiene una forma de producir diferente a otros países”. Y su programa de selección tiene a la vaca en el centro “porque es donde se genera y se basa toda la cadena cárnica”.

 

 

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Pablo D. Mestre

-¿Qué siente al escuchar Angus?

-Algo que está identificado con mi familia desde el origen, una raza sumamente noble que colabora en la vida del productor y la hace más fácil.

-¿Cómo es el origen de Bayucuá?

-Es una larga historia, desde 1906 con don Antonio Mattos quien inicia la cría del Angus y la cabaña. Porque no fueron solo cabañeros, sino criadores de ganado comercial, que además siempre tuvieron la cabaña. Eso nos ha hecho muy especiales como cabaña.

-¿En qué sentido?

-Para nosotros es un insumo de nuestra principal actividad, que es la producción agropecuaria. Formo parte de la quinta generación: don Antonio Mattos, en 1906 iniciando la cabaña, Salvador Mattos que sigue, mi abuelo Salvita, Julio Mattos y ahora nosotros, cada uno aportando su impronta y haciendo frente a los desafíos que demandaba cada momento. Los Mattos han estado en los ítems más importantes del Angus en el Uruguay. Y algunos de la ganadería uruguaya también.

-En 1906 no era como hoy ¿Por qué cree que don Antonio eligió Angus?

-Fue un cambio que se dio en Uruguay. Antes el ganado predominante era el Shorthorn, que sucedió al Criollo y luego se pasó a otro ganado como raza predominante. En ese momento la mayoría de los países productores de carne ya eligieron el Angus. Ellos eligieron considerando las bondades de la raza. Vieron desde un principio que iba a ser un ganado que iba a funcionar muy bien en estas condiciones y apostaron a ella. Nunca sintieron que por ser casi los únicos, era una desventaja. Al contrario, siempre significó una ventaja desde el punto de vista productivo y comercial.

-¿Y hoy, qué es Bayucuá?

-Somos una empresa familiar y dentro de eso nos manejamos como tal. Integramos el Movimiento Crea desde hace casi 25 años y le sumamos a nuestra pasión por la cría y a nuestra dedicación al campo, toda la gestión que aporta y la información que genera ser productor Crea. Somos empresarios, productores y cabañeros.

-¿Por qué cree que en Uruguay demoró el crecimiento de Angus?

-Uruguay decidió elegir otra raza que funciona bastante bien, no lo puede negar nadie, y además es un país muy tradicionalista. Hace unos años hubo un cambio, llegaron productores de Argentina, hubo un cambio generacional importante. También hubo un cambio de propietarios importantes cuando llegó otro tipo de empresarios al campo. Y de la mano de ese cambio, que ya venía operando de los productores argentinos que venían a instalarse a Uruguay y buscaban Angus, empezó un movimiento muy importante del trabajo de los criadores y de la Sociedad de Criadores de Angus, que siempre supo tener un determinado tipo de ganado muy útil, muy comercial. Siempre a la vanguardia en cuanto a la generación de tecnología. Entonces, cuando vino este aire renovador, el Angus uruguayo estaba preparado. Y hoy vemos cómo “negrean” los campos de Angus y sus cruzas, sin importaciones importantes de vientres hacia Uruguay. Desde los núcleos que estaban presentes en el país se generó toda esta movida que hoy tiene esta calidad de ganados impactante y que le ha permitido a Uruguay producir más carne, mejor y de más calidad.

-Le llegaron al productor comercial.

-Exactamente. Siempre hablo mucho del ganado comercial, porque es lo que basó el éxito del Angus. Creo mucho que la cabaña está al servicio de la producción comercial. Por lo tanto, los cabañeros que son productores comerciales, como nosotros, estamos muy al conscientes de lo que se precisa, no nos dejamos llevar por modas, ni tomamos decisiones impensadas. Hoy Bayucuá tiene un programa de selección muy pensado, donde la vaca es el centro, y somos conscientes que en la vaca es donde se genera y se basa toda la cadena cárnica. Una buena vaca que se preñe y destete un buen ternero todos los años, y que cuando cumpla su ciclo, sea un buen animal de invernada, con el peso requerido por la industria. Este animal que nos permite a su vez, producir los novillos, hoy tan demandados y que fueron tan bien recibidos por el mercado internacional.

-¿Eso es extrapolable al Uruguay?

-Creo que sí, nosotros trabajamos para eso, nuestro objetivo siempre fue producir animales adaptados a nuestras condiciones, por eso mantenemos los planteles de pedigree en condiciones comerciales. Es más, muchas veces están mezclados cuando el momento así lo amerita, con los ganados comerciales. Porque creemos que tienen que ser eso: animales mejoradores en los sistemas de producción, mejoradores, fértiles, sanos, longevos, con todas las garantías sanitarias. Esos son los animales que producimos y ofrecemos. Pero, a su vez, son nuestro principal insumo para nuestra propia producción agropecuaria. Es el animal bien uruguayo y productivo.

-¿Qué significa esa definición?

-Bien uruguayo porque el Uruguay tiene una forma de producir diferente a otros países. Tenemos unos desafíos especiales, porque vivimos de la exportación de carcasas relativamente pesadas, o sea que para nosotros los kilos son muy importantes. Pero a su vez, mantenemos las vacas en condiciones de pasturas naturales que son muy desafiantes, de poca comida, con muy baja calidad en el invierno, en muchos lados pastorean en conjunto con ovinos, lo cual es raro a nivel mundial y eso lo vuelve muy exigente ya que el ovino consume mucho de la calidad que podía consumir la vaca. Entonces, estamos pidiendo a esa vaca que se nos preñe todos los años, que nos produzca un súper novillo que se adapte tanto al corral como a las invernadas a pasto.

-Bayucuá expuso al primer Gran Campeón Angus del Prado, ¿Qué significa hoy la Expo Prado para la cabaña?

-Expusimos el primer Gran Campeón de la historia uruguaya y también el de Brasil. Para nosotros el Prado es un hito muy importante en el año. Además que es muy buen momento para encontrarse con los otros cabañeros y productores, con los clientes, con amigos, intercambiar ideas, es el puntapié inicial de la agenda ganadera de la zafra de reproductores. La zafra lo que hace es lanzar los entores, es donde comienza a generarse valor en toda esa cadena productiva que tanto genera para todo el país. Nos gusta mucho ir al Prado, porque es la manera que tenemos de mostrar el potencial de nuestros animales. Nos basamos en la selección, tanto por fenotipo, como por EPD, y creemos que los animales deben estar en condiciones comerciales para probar su valor y estar seguros que son los que van a trabajar con los clientes. Por tanto, el tema alimentación lo tenemos muy controlados, los animales siempre están en condiciones comerciales. Dentro de ese tipo de animal de tamaño mediano, pero con peso, profundo, musculoso, muy blando de engorde, fértil, dentro de ese biotipo, elegimos todos los años unos pocos animales que nos gustan, tienen que ser sumamente correctos y son los que presentamos mostrando todo su potencial. Y es la manera de mostrar a todos nuestros clientes, que estos animales que se ven normalmente en ropa de trabajo, están con la genética suficiente como para producir lo que se precisa.

-¿Cómo está la fila para Prado?

-Estamos muy contentos con la fila que llevamos. Son en torno a 9 o 10 animales moderados, pesados, las hembras son sumamente profundas, femeninas pero pesadas, los machos musculosos, muy blandos de engordar, estamos muy contentos, estoy orgullosa de mostrar la fila de este año. Y eso es lo importante.

-Ya está la sexta generación de los Mattos ¿Cómo proyecta el futuro de la familia vinculada al Angus?

-Por suerte parte de la sexta generación ya está integrada y trabajando. Tenemos algunos más chicos que también están muy interesados, por suerte, en el tema agropecuario. Los cabañeros somos así. No se puede amar lo que no se conoce y no se puede cuidar lo que no se ama. Eso hace un cabañero, ama lo que hace. Y para eso está muy dedicado, tanto en el trabajo de todos los días mirando los animales, como buscando información y generando investigación. Desde el conocimiento y el amor es que trabaja el cabañero. Los cabañeros somos los más fanáticos dentro de los criadores.

 

“La esquila al ras no es natural, pero sí efectiva”.

 

-¿Qué piensa que los reproductores estén afeitados a cero en la pista de Expo Prado?

-No es natural que estén esquilados al ras, porque Angus tiene su pelo, ese es otro punto para tratar dentro de la selección, somos estrictos en cuanto a que el animal en invierno tiene pelo y es bueno, porque lo ayuda a mantenerse en los fríos y tormentas, pero al comienzo de la primavera empieza a haber más verde y calor, tienen que pelechar rápido naturalmente. Pero, esa esquila al ras que nosotros hacemos, es bastante más intensa que un peleche natural.

No es natural, pero ha sido positiva. Los cabañeros no elegimos animales más o menos, para después maquillarlos y que queden preciosos, sino que elegimos a los mejores animales que tenemos. Claro, con pelo eso ayuda a que se vean un poco más lindos. Al esquilarlos al ras, lo que hacemos es mostrarlos tal cual son. Y eso llevó a que el Angus evolucionara rápidamente a un muy buen animal en pista. Hoy la pista de Angus es muy buena, donde hay un nivel excelente que puede competir en cualquier lado del mundo y el proceso que fueran esquilados al ras, aceleró mucho, porque un animal esquilado, que no es bueno, no se puede llevar al Prado.

 

La mejor cocarda es la satisfacción de los clientes.

-El año pasado fueron la cabaña que vendió a mejor promedio. ¿Es esta una cocarda quizás más importante que un Gran Campeón del Prado?

-Por supuesto que sí. Lo más importante es la satisfacción de nuestros clientes. Y si los vienen a buscar y están dispuestos a invertir en nuestros reproductores es porque les parece que vale la pena. Ese es nuestro mayor logro. Vamos al Prado a mostrar lo que hacemos, sin desmerecer para nada al Prado que es muy importante y donde está lo mejor. Pero para nosotros el premio más grande es la satisfacción de nuestros clientes. Y que se debe a que esos animales funcionan. Tenemos clientes muy fieles, pero además los más exigentes. Estoy contenta que sea así.

-¿Qué espera para esta zafra?

-Va a ser, obviamente, una zafra distinta, pero con demanda. Creo que habrá demanda por los reproductores. El campo ha seguido trabajando, la ganadería en especial ha seguido y tenemos todas las condiciones para seguir así. En la parte del campo se sigue bien y en la parte de la industria, tenemos una industria que ha hecho muy bien las cosas y ha podido seguir trabajando, no ha tenido que parar en ningún momento. Todo eso influye en cómo será la zafra. Será distinta, pero demandada. Nosotros en especial vamos a hacer en el momento lo que haya que hacer, no le veo contratiempos.

-¿Como empresaria, como ganadera, como integrante de una familia, cómo ve que el gobierno?

-Lo veo muy bien, porque nos da tranquilidad para seguir trabajando, pero a su vez con las cosas cuidadas. Nos alienta a seguir trabajando, cuidándonos, que va a ser la clave para este país y para el resto del mundo, seguir trabajando dentro del cuidado, porque no se puede parar demasiado, porque los costos serán enormes y no sabemos qué consecuencias puede tener un parate en la economía.

-¿Como empresaria, como ganadera, como integrante de una familia, cómo ve que el gobierno?

-Por suerte parte de la sexta generación ya está integrada y trabajando. Tenemos algunos más chicos que también están muy interesados, por suerte, en el tema agropecuario. Los cabañeros somos así. No se puede amar lo que no se conoce y no se puede cuidar lo que no se ama. Eso hace un cabañero, ama lo que hace. Y para eso está muy dedicado, tanto en el trabajo de todos los días mirando los animales, como buscando información y generando investigación. Desde el conocimiento y el amor es que trabaja el cabañero. Los cabañeros somos los más fanáticos dentro de los criadores.

 

Pablo Mestre
Pablo Mestre

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