Publicidad

Dispersión total y con buenos valores en la feria de Pagés Mañay

En el local de la Rural de Dolores se destacó la calidad de los ganados ofertados en la pista, que fueron colocados con agilidad.

[caption id="attachment_66151" align="aligncenter" width="570"]

pages.jpg

Carlos Pagés Pineda condujo los negocios en Dolores.[/caption]

Pablo D. Mestre.

Concretando la dispersión del 100% de la oferta que pasó por la pista de ventas del local Rural de Dolores, escritorio Pagés Mañay Negocios Rurales llevó a cabo su clásica feria ganadera de todos los meses.

Según comentaron los martilleros Carlos y Juan Carlos Pagés, la abultada oferta de vaquillonas y vacas Aberdeen Angus con preñeces de primer tercio se vendieron entre US$ 830 y 680, con promedio de US$ 780.

Las vacas Angus en 780 dólares.

Los 101 novillos de 1 a 2 años, como para Cuota, entre 672 y 600, con una media de US$ 658.

Lotes de piezas de cría, nuevas, se dispersaron en 400 dólares cada una.

Las 200 terneras Angus, negras y coloradas, en US$ 450, 354 y US$ 428.

Otras 150 terneras caretas, en 450, 380 y 435.

Y, además, 52 terneros Angus en 470 dólares cada uno y 52 “novillitos” Hereford en 445 dólares cada uno.

“En un día gris y muy frío dimos colocación total de lo ofertado, lo que siempre nos deja conformes”, aseguró Carlos Pagés Pineda tras la subasta. Analizó que las vaquillonas preñadas “eran de muy buena calidad y genética, pero nuevitas y con un estado corporal como el resto de los ganados a la salida de un invierno duro y con poca cantidad de forraje”. Para el principal de la firma rematadora, “si bien el estado de los ganados no es lo que los productores desean, ello no les quita la calidad genética de los mismos”.

En ese sentido dijo que, “debemos recordar que arrastramos un déficit hídrico desde la primavera pasada, lo que, además, con los buenos valores de los granos, hizo que una importante cantidad de hectáreas quedaron afuera del circuito ganadero”.

Por ello, Pagés Pineda estimó que “fue un muy buen remate con valores más acordes comparándolos con los de los ganados gordos”. Igual, agregó, “debemos reconocer que aún falta un trecho para que la reposición se posicione de forma adecuada con los precios que se obtienen por los novillos, vacas y vaquillonas gordas”.

Pablo D. Mestre es editor de Rurales. Ingresó a EL PAÍS en el año 1981. Primero desempeñó tareas en el Departamento de Corrección y luego, desde el año 1992, pasó a integrar la Sección Rurales donde fue periodista, productor comercial y hoy se desempeña como Editor. Además, fue fundador y Director de La Vanguardia Melense, trisemanario que se publicó en el departamento de Cerro Largo durante una década. Es también socio director de Mesol Comunicaciones, empresa que lleva adelante, en sociedad con el diario, el Portal Rurales El País y diversas actividades en el sector agropecuario. Es también codirector del programa #HablemosdeAgro que se emite los domingos en Canal 10.

Publicidad

Publicidad