La producción avícola llegaría a 14,35 millones de t, un 3,5% más que en 2021 y para 2022 esperan alcanzar los 14,9 millones de t. De la cifra de 2021 se exportaron 4,58 millones de t, un 8% más que en 2020 y para 2022 ABPA prevé llegar a los 4,75 millones de t. El consumo per cápita en el país alcanzará los 46 kg/persona en 2021, un 2% más. De cara a 2022 estará en 48 kg. Tanto la producción como las exportaciones proyectadas para 2021 y 2022 son récords históricos.
En cuanto al porcino, la producción en 2021 será de 4,7 millones de t, un 6% más que en 2020 y para 2022 esperan alcanzar los 4,85 millones de t. De la cifra de 2021 se exportarán 1,13 millones de t, un 10,5% más que en 2020 y para 2022 ABPA espera alcanzar los 1,2 millones de t, lo que supondría exportar el 25% de la producción prácticamente. El consumo per cápita en el país fue de 16,8 kg/persona en 2021 un 5% más que en 2020, y de cara a 2022 sería de 17,3 kg/persona.
Según el presidente de ABPA, Ricardo Santin, el mercado interno estuvo influenciado por los programas de apoyo a la renta que puso a disposición el Gobierno Federal en 2021, y que ahora deben renovarse con Auxílio Brasil, además de la recuperación de la economía. “La evaluación del comportamiento de consumo en 2021 a lo largo de los meses muestra el impacto de estos programas de apoyo al acceso de la población a proteínas de aves, cerdo y huevo. Este es uno de los factores que deben mantener los niveles de consumo en el próximo año”, evalúa Santin.
En el mercado internacional, varios mercados deberían influir en el comportamiento positivo de las exportaciones brasileñas. En el caso de la carne de cerdo, la demanda china debe renovarse estabilizando la producción nacional que, según los datos recopilados de las organizaciones internacionales de seguimiento del mercado, debe permanecer por debajo de la demanda interna. Al mismo tiempo, la apertura de una cuota de 100.000 toneladas para Rusia, además de la demanda de otros mercados, como Vietnam y naciones sudamericanas, será fundamental para sostener las exportaciones.
En este contexto, el panorama mundial de los brotes de peste porcina africana debería seguir afectando la demanda internacional de la proteína, así como las exportaciones de algunas naciones competidoras.En cuanto a la carne de pollo, la situación sanitaria internacional, con los impactos de los brotes de Influenza Aviar en el flujo exportador global, debería favorecer la posición de Brasil como líder mundial en exportaciones del sector.
En cuanto a los costos de producción, existe una expectativa de estabilidad en relación a los precios del maíz y la soja (que representan más del 70% de los costos), sumado al incremento de otros insumos que componen el precio del pollo, cerdo y huevos, como el diesel, plásticos. y otros.
“Los indicadores de costos no apuntan a caídas a corto plazo. Los precios internacionales para el sector y para el consumidor nacional no indican caída en 2022. Aun así, el consumo de productos debe mantenerse alto, lo que demuestra la importancia de mantener medidas para controlar este marco de costos, como la exención del impuesto sobre la nómina y la liberación de insumos importados de regiones extra-Mercosur. La resiliencia de la producción avícola y porcina fue fundamental para mantener la seguridad alimentaria en Brasil y en las naciones importadoras de nuestras proteínas”, evalúa Santin.
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