LA NACIÓN (GDA) | Mientras aguardan una convocatoria del gobierno para analizar la situación actual vinculada con el mercado de carne vacuna y el futuro de las exportaciones, hoy cuotificadas, en el sector exportador ya piensan que en 2022 podría haber una “política administrada” con respecto a las ventas al exterior, aunque marchando hacia una normalización de los embarques.
Es lo que intuyen por el momento en la actividad de acuerdo a cómo el Gobierno se ha venido manejando con el tema desde que se instauró el cepo para exportar, esto es haciendo progresivas flexibilizaciones. En los últimos días, la suba del valor de la hacienda le agregó presión al tema por un inminente traslado a los mostradores anticipado por los mismos carniceros. Los exportadores aguardan, no obstante lo que decida el gobierno, que se avance en la normalización de los volúmenes para colocar en el mundo.
En esta línea, en diálogo con Radio Colonia, Carlos Riusech, vicepresidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), dijo que cree que habría el próximo año “una política administrada” con respecto a las ventas al exterior. “Va a seguir el tema”, señaló el directivo de la entidad.
Agregó que si eso pasa tal vez sea “con los cortes” que hoy el Gobierno tiene prohibidos exportar. En rigor, además de tener cuotificadas las ventas al exterior, salvo para un cupo de 140.000 vacas para China no se pueden colocar en el exterior estos cortes: asado, falda, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta y vacío. Representan, más allá del volumen que se comercializan ya internamente, el 20% de la media res vacuna.
“La visión completa es que vemos un sistema administrado con tendencia a la normalización de volúmenes”, señaló en tanto Riusech a LA NACION. En rigor, indicó que se va a pedir al Gobierno un “camino” hacia la normalización de los envíos.
Por el cepo a la carne, contra las casi 900.000 toneladas vendidas en 2020, este año finalizaría con exportaciones por unas 800.000 toneladas. Este número es el que prevé Riusech. Insistió que la actividad requiere tener “una proyección” de cómo va a ser el próximo año.
Carlos Riusech: "Vemos un sistema administrado con tendencia a la normalización de volúmenes"Archivo
El Gobierno, vale recordar, primero hizo un cepo del 100% -salvo para las cuotas arancelarias para vender a Europa y Estados Unidos-, luego aplicó un corte del 50%, después agregó 3500 toneladas mensuales extra para Israel y, finalmente, en octubre último sumó la faena de 140.000 vacas viejas. El cepo vence en lo formal el 31 de diciembre próximo, de ahí la necesidad del sector de evaluar cómo seguirá todo.
Acuerdo
Los exportadores, además, tienen un convenio con el Gobierno para abastecer unas 6000 toneladas por mes al mercado interno con precios reducidos vía supermercados. Ese acuerdo se renovó en octubre pasado hasta fin de año. Se pactaron con estos precios: el asado de tira a $359 el kilo; el vacío, a $499; el matambre, a $549; la falda, a $229; la tapa de asado, a $429; la cuadrada / bola de lomo, a $515; el roast beef / aguja, a $409; la carnaza / cogote, a $379; y la paleta, a $485 el kilo, según la información difundida en su momento por las autoridades.
Los mismos exportadores ya creen que, en medio del actual momento de tensión por los precios de la carne, desde el Gobierno pedirán algún refuerzo de toneladas para cubrir sobre fin de año.
En medio de la escalada de la hacienda y la advertencia de carniceros de que la media res ya les estaba llegando con subas del 20 al 25%, el jueves se reunieron para evaluar medidas los ministros Martín Guzmán (Economía), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), Julián Domínguez (Agricultura) y el secretario de Comercio, Roberto Feletti. Tras ese encuentro, Comercio acordó con los supermercados congelar los precios de la carne durante este fin de semana largo .