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Brasil finalizará 2022 con un crecimiento de 1% en la producción de carne de pollo y de 5% en la de cerdo

La Asociación Brasileña de Proteínas Animales dio a conocer sus previsiones sobre la evolución del resto de 2022 y las perspectivas para 2023

Avicola del Oeste
Planta de faena de pollos de la Avicola del Oeste, industria de la alimentacion, ND 20130627, foto Maria Ines Hiriart - Archivo El Pais
Archivo El Pais

La Asociación Brasileña de Proteínas Animales (ABPA) ha celebrado una rueda de prensa, protagonizada pro su presidente, Ricardo Santín, en la que ha dado a conocer sus previsiones sobre la evolución del resto de 2022 y las perspectivas para 2023.

En el caso de la carne de pollo, Brasil podría finalizar 2022 con un crecimiento del 1% hasta los 14,5 millones de toneladas y para 2023 la subida rondaría el 5% hasta llegar a los 15 millones de t.

Las exportaciones de esta carne rondarían los 4,9 millones de t en 2022, un 6% más que en 2021 y para 2023 se llegaría a los 5,2 millones de t.

"La cuestión sanitaria internacional debería seguir ejerciendo presión sobre el comercio mundial de carne de pollo. Se han detectado nuevos brotes de gripe aviar entre los principales productores, lo que ha permitido mantener la demanda de los principales exportadores libres de la enfermedad, como es el caso de Brasil. Además, la ya sentida reducción de la participación de Ucrania en el comercio internacional, la supresión de los aranceles a la importación de México hasta el año que viene, la fuerte demanda de Filipinas y la reducción temporal de los aranceles a la importación de Corea del Sur también influirán en las exportaciones", añade Santin.

Respecto a la carne de cerdo, las estimaciones de ABPA apuntan a que finalizará 2022 con una subida del 5% en producción para llegar a los 4,95 millones de t y para 2023 rondaría los 5,1 millones de t. De cara a la exportación, Brasil podría finalizar 2022 alcanzando unas ventas de 1,1 millones de t, un 3% menos que en 2021, pero aún así el segundo mejor resultado en la historia de la porcicultura brasileña. En 2023, sin embargo, se espera un nuevo aumento de hasta el 9%, con volúmenes que podrían alcanzar los 1,2 millones de toneladas.

"Se espera un aumento de las importaciones chinas de carne de cerdo durante el segundo semestre, lo que debería favorecer las exportaciones del sector, como ya hemos comprobado. A esto hay que añadir la apertura del mercado canadiense, las reducciones arancelarias en Corea del Sur y Vietnam, así como la expansión de las ventas a nuevos mercados, como Tailandia. Es muy posible que la media mensual de exportaciones se acerque a las 100.000 toneladas a partir de ahora", añade Luís Rua, director de mercados da ABPA..

Estudio de competitividad sectorial

Durante la conferencia de prensa, ABPA presentó los puntos de un amplio estudio que detalla los factores de la capacidad competitiva de las industrias avícola y porcina de Brasil y que será presentado con motivo de la celebración del Salón Internacional de Avicultura y Porcicultura (SIAVS), el mayor evento del sector en el país, que se celebrará entre el 09 y el 11 de agosto, en el Anhembi Parque, en São Paulo (SP).

Uno de los puntos abordados en el estudio fue el aumento del coste de las materias primas que componen la producción. El polietileno utilizado en la producción de envases acumula un aumento del 61% entre 2018 y 2021, según el estudio. La electricidad aumentó, en el mismo periodo, un 32%, lo que mantiene a Brasil entre los países con costes energéticos menos competitivos en comparación con otros grandes exportadores mundiales de proteínas. Los costes también han aumentado en la logística de exportación. El promedio de flete internacional por contenedor saltó de 3.890 dólares en 2019 a más de 7.000 en 2021.

"El estudio nos mostró que, además de replantear cuestiones fundamentales para el país como la carga impositiva que recae sobre los insumos, es necesario fortalecer las políticas de abastecimiento de estos elementos fundamentales para la producción. Al mismo tiempo, es fundamental profundizar la posición del país como gran exportador, a través de la ampliación de acuerdos comerciales que nos hagan más competitivos en mercados donde la fiscalidad y otras barreras nos afectan más severamente, en relación a nuestros competidores, así como cuestiones logísticas que impactan en el potencial exportador del país", concluye Ricardo Santín.

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