La Ministra de Agricultura de Brasil, Tereza Cristina, negó que las relaciones diplomáticas con China sean tensas y afirmó que “continúan las conversaciones técnicas y el intercambio de información necesario para la reapertura del mercado que se encuentra en su fase final”.
Las autoridades de China cerraron temporalmente el mercado para la carne bovina brasileña tras la aparición de dos casos de vaca loca. En los últimos días de octubre, las autoridades de China generaron expectativa cuando llegaron contenedor de carne vacuna brasileña, cargado con fecha posterior al 4 de setiembre de 2021, pero la titular del MAPA recordó que han llegado contenedores pero no se ha permitido el ingreso de ningún embarque.
Hasta el momento no se maneja un plazo para la reapertura de exportaciones hacia China. Tereza Cristina también rechazó la posibilidad de que el embargo sea una represalia por las críticas contra China realizadas por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
De todos modos, “las conversaciones aún no se han convertido en un resultado y esperamos que la reapertura se produzca en el muy corto plazo”, dijo la jerarca brasileña. “Estamos avanzando. Ahora estamos en la fase final de brindar la información que solicitaban los funcionarios chinos”, agregó la titular del MAPA.
El cierre temporal de China le pegó fuerte a la industria frigorífica brasileña y ocasionó fuertes bajas en el precio del ganado, porque la industria perdió el principal mercado de exportación y el que venía pagando los precios más altos, acaparando la mayor cantidad de carne que podía.
La decisión de China benefició a Uruguay, porque en Brasil hay mayor disponibilidad de carne en el mercado, a menor precio y eso facilitó la importación de cortes bovinos, desosados y madurados, para el abasto interno.