La exportación de carne ovina con hueso hacia Estados Unidos, a partir de corderos producidos por los compartimentos de alta bioseguridad, crecerá bastante en 2021, siguiendo las señales de demanda de ese mercado.
Cuando aún faltan más de dos meses para cerrar el año, prácticamente “se alcanzaron los 25.000 corderos faenados que se exportaron el año pasado”, confirmó a El País el Dr. Jorge Bonino, asesor privado y fuerte impulsor del compartimento ovino de alta bioseguridad a cielo abierto. Es la herramienta diseñada por Uruguay para poder ingresar con carne ovina con hueso en Estados Unidos y derribar barreras.
Este destino habilitó el ingreso del producto el 12 de octubre de 2017 y, desde entonces, Uruguay no paró de exportar con señales desde la demanda que impulsan a producir más, porque hay más espacio para crecer en ese destino.
Las faenas -en condiciones especiales- de los corderos procedentes de los compartimentos “siguen firmes y a buen ritmo. La próxima semana se industrializarán otros mil corderos. Hay más producción para salir en las días siguientes”, adelantó Bonino, que asesora y supervisa a los privados, mientras que la Dirección General de los Servicios Ganaderos es quien audita a los compartimentos y certifica las faenas de los corderos que se exportan. “Hay mucha demanda y lo que están faltando son corderos”, sostuvo el asesor. Mientras tanto, en el mercado comienzan a aparecer los primeros corderos tempranos, siguen los destetes y los invernadores se preparan para acaparar la mayor cantidad posible.
Uruguay tiene 15 compartimentos habilitados y hay varios que están armándose.
No sólo la demanda está firme desde EE.UU., China continúa empujándola y parece insaciable en sus compras. A su vez, Brasil sigue firme y pide más. Falta oferta.