Con algunas pariciones tempranas puntuales, las majadas en el norte están mostrando buen estado corporal. Las esquilas pre parto ya comenzaron, herramienta fundamental para asegurarse la supervivencia de los corderos en las primeras 72 hora de vida y facilitar el manejo de la oveja, pero debe coordinarse un mes antes del primer parto, según recomienda el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL). La coordinación temprana, garantiza que si las máquinas se atrasan por las condiciones de humedad del invierno, igual se pueda cumplir con esta tarea.
La mayoría de las pariciones para las encarneradas de otoño, estarán dándose en agosto y septiembre. “Vemos interés en los productores por lograr buenos resultados reproductivos. El buen momento de la carne ovina está ayudando a que tengan razones y ánimo para invertir en tecnología, manejo y genética para lograr una mayor producción de corderos”, afirmó a El País el Ing. Agr. José Ignacio Aguerre, técnico del SUL para Tacuarembó.
El especialista sostuvo que la clave principal para obtener una buena señalada de corderos “es llegar al parto con ovejas con una condición corporal 3. De ese modo se obtendrán corderos más pesados y vigorosos al nacer”. Aguerre recordó la necesidad de contar con un plan sanitario para el predio y dijo respecto a las recrías e invernadas que “hay que tener presente que es un proceso que hay que cuidar de cara a obtener corderos con buena terminación y buen peso”.
Consideró que una de las ventajas del cordero pesado es que permite planificar la fecha de venta. “Siempre estamos recomendando que los productores, al menos todos los que puedan, traten de vender sus corderos antes de que finalice octubre”, sostuvo Aguerre, basándose en lo que muestra el mercado año tras año.