Las entradas a planta para los ovinos se alargan y demoran -como sucede a fin de año- y eso aumenta la expectativa de que a partir de diciembre se puedan hacer negocios para Brasil a través del cuarentenario creado recientemente.
Jorge Riani, presidente de la Agropecuaria de Artigas, hizo referencia a que en diciembre, cuando aparecen los vacunos, la industria “pierde el interés” por los lanares y se atrasan las entradas. Sin embargo, puntualizó que este año fue diferente dada la exportación de carne ovina a China. Eso ayudó a los precios y la gente vendió a muy buenos precios los lanares.
De todas formas, Brasil es un mercado ávido de lanares y hoy “está todo pronto” para inaugurar el control de paso de frontera (aun restan detalles burocráticos).
“Creo que va haber una corriente fluida hacia Brasil”, comentó Riani, ambientado en que tiene algunos problemas con China.
“Nos siguen llamando los intermediarios con expectativa que se de un precio intermedio de lanares”, señaló.
Otro beneficio de Brasil, es que tiene interés tanto por corderos como por lanares adultos, o que no sucede en Uruguay.
En lo que va del año, según datos del Instituto Nacional de Carnes se van faenando 1,12 millones de cabezas. Según Riani esto se debe a dos factores: por un lado, la desvalorización de la lana; y por el otro, los productores necesitan hacer caja.
“Fue un año de muy buenas pariciones. Tenemos la expectativa de que el rubro no baje mucho su stock. Lo otro responde a los muy buenos precios y a la dificultad de quienes tienen lanas medias y gruesas que frente a eso”, concluyó.