La ganadería uruguaya atraviesa por un momento esplendoroso, con precios y volúmenes récord de producción y exportaciones. Por primera vez en la historia la faena de vacunos en Uruguay superó los 2,7 millones de cabezas. En los 12 meses cerrados el pasado 28 de febrero sumaron 2,708 millones, de acuerdo con la información del Instituto Nacional de Carnes (INAC). Pero estos grandes números del presente podrían estar comprometiendo los del futuro si no se logra mantener el rodeo de cría y elevar la producción de terneros.
El total faenado a febrero se descompone en 1,31 millones de novillos y 1,34 millones de vientres, de los cuales 1,002 millones eran vacas y 342 mil vaquillonas. La faena de vacas en 12 meses superó por primera vez el millón de cabezas, en tanto que tampoco se había llegado nunca al registro de vaquillonas. Sin embargo, en el caso de los novillos, aunque están cerca del récord, todavía no se superaron los 1,35 millones de los 12 meses cerrados en setiembre de 2006, año en el que se había dado el anterior récord de faena.
Por lo tanto, por más que la cantidad de novillos es muy alta, y es destacable el hecho de que se trate cada vez de animales más jóvenes —ante el incentivo que otorga la industria por la vía de los precios para acelerar la terminación de los animales— una parte importante del récord de faena se debe a la salida de vientres del sistema. Lógicamente, siempre deberán salir, tanto por el refugo de vacas como por el de vaquillonas que, en lugar de ingresar al rodeo de cría, se opta por enviarlas a una invernada o a un corral. Lo preocupante es cuando se sobrepasa cierto nivel y empieza a impactar sobre la cantidad de vientres en el rodeo de cría, cosa que está sucediendo.
El stock vacuno en Uruguay es cada vez más criador dado que las categorías de invernada se van achicando en la medida que cada vez se faenan animales más jóvenes. El rodeo de cría (vacas de cría y terneros), que era menos del 54% del total en los años de 1990, pasaron a ser 61-62% en los últimos. Es lo que tiene que pasar. Sin embargo, la cantidad de vacas en el rodeo de cría ya mostró señales de comenzar una corrección a la baja en 2021 y esto se agudizará este año. En 2019 y 2020 las vacas de cría eran unos 4,35 millones y en 2021 bajaron a algo menos de 4,3 millones. El descenso anual fue de 58 mil cabezas. No hay dudas en cuanto a que este año, cuando se cuenten los animales al 30 de junio, caerá de nuevo. En los 12 meses a febrero se faenaron 158 mil vacas más y 58 mil vaquillonas más que en el ejercicio jul20-jun21. Esa diferencia seguramente se siga ampliando en los cuatro meses que restan para culminar el ejercicio.
Pero hay otro factor a tener en cuenta. El precio de la vaca a faena supera con luz al de la preñada, por lo que es muy probable que en estos próximos meses varios vientres preñados lleguen a los frigoríficos. De hecho, ya está sucediendo. El precio medio de las vacas enviadas a faena, de acuerdo con el último dato de la ACG (US$ 4,75 el kilo carcasa) es de unos US$ 1.100. A su vez, el precio medio de la vaca preñada, también según la última referencia de ACG, es de US$ 818 por cabeza. La diferencia es clara: quien pretenda desprenderse de una vaca preñada, con las actuales relaciones de precios, quedan pocas dudas que la enviará a faena. Serán algunos miles, pero impactará en la cantidad de terneros que se contarán a mediados de año.
¿Cuántas vacas hay ahora en el rodeo de cría? Habrá que esperar el dato oficial, pero es probable que no se ubique muy lejos de los 4,15 millones, la menor cantidad de los últimos 10 años. De allí saldrán los vientres del próximo entore. ¿Cuántos terneros parirá este rodeo de cría en la próxima primavera y qué cantidad se contará a mediados del año próximo? Más difícil respuesta aún. Los veterinarios que trabajan con los rodeos de cría son optimistas en cuanto a que, gracias a una primavera buena, la proporción de vacas ciclando no habría sido muy castigada por la sequía del verano. Habría que imaginarse una preñez similar a la del año anterior y, en consecuencia, una tasa de destete también similar (66%).
Además, esos 4,15 millones de vacas en el rodeo de cría serán las del próximo entore, que parirán en la primavera de 2023 los terneros que se contabilizarán en 2024. Para llegar a 2,9 millones de terneros a mediados de ese año la tasa de destete tendrá que ser de 70%. Nada del otro mundo, pero 3-4 puntos por encima de los últimos años.
Una cosa buena que tiene la ganadería es que se puede mirar lejos, dado que los ciclos son muy largos. Una decisión de hoy impacta en la oferta que habrá dentro de tres o cuatro años. Para que la esplendorosa situación actual no termine en un faltante de oferta a mediados de esta década, las señales de intensificación deberán llegar de forma más generalizada a la cría, el eslabón más complejo de toda la cadena. Para ello es indispensable un alto precio del ternero y de la vaca preñada que permitan no solamente sostener el rodeo de cría a pesar de los altos precios de animales a faena, sino también mejorar sus indicadores, fundamentalmente la tasa de destete. Estos son los grandes desafíos de la ganadería para los próximos años.