Desde la industria frigorífica se están dando señales claras al sector productor. La postura es: “Inviertan, que habrá buenos precios por su producción”. Las declaraciones del presidente de la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF), Daniel Belerati, en cuanto a que este año se podría estar superando el récord de faena de 2021 y alcanzar los 2,7 millones de cabezas, van en ese sentido. El año comenzó con niveles de faena superiores a los del pasado, por lo que los primeros indicios apuntan a que esa proyección se podría dar. Sin embargo, por más que no es imposible, en las actuales condiciones parece poco probable e incluso sería un problema de mediano plazo tener una faena tan o más alta que en 2021.
La muy alta extracción de los últimos meses tendrá un impacto sobre el rodeo. No es gratuito quitar del sistema -entre faena y exportación en pie- 2,9 millones de cabezas, cuando la cantidad de terneros que ingresa no alcanza ese número. Al agregarle la mortandad y la faena predial, suman unos 3,2 millones de vacunos que salen del sistema. Es claro que desde el lado de los ingresos -la nueva generación de terneros- no se podrá compensar esa salida. La pasada parición, de acuerdo con el rodeo de cría -con leve caída respecto a 2020- y la tasa de preñez del Taller de INIA -levemente superior- sería similar a la de la primavera de 2020. Por lo tanto, los terneros contabilizados a mediados de este año deberían ser un número parecido a los del pasado, unos 2,88 millones. Tomando el dato provisorio de existencias ganaderas al 30 de junio de 2021 -el definitivo recién se dará a conocer en marzo- había en el país 11,83 millones de vacunos. Con un saldo negativo entre egresos e ingresos de unas 400 mil cabezas, al 30 de junio próximo con seguridad haya algo más de 11,4 millones de vacunos en el país. Un descenso relativamente importante, pero un impacto que el sistema lo puede absorber sin resentirse.
Sin embargo, si este año otra vez se faenan 2,6-2,7 millones de vacunos, a lo que se sumarían exportaciones en pie también crecientes, la extracción ascendería a 2,9-3,0 millones de cabezas. Por otra parte, las cosas no se vienen dando como para que se logre una rápida recuperación en la producción de terneros. No hay que tener demasiadas expectativas de una gran parición en la próxima primavera. Por un lado, el rodeo de cría seguramente descendió y, por otro, la sequía que se extendió hasta mediados de enero en todo el país y que sigue en el norte -zona criadora por excelencia- impactará sobre la tasa de preñez. Por lo tanto, la cantidad de terneros que ingresará al sistema y será contabilizada a mediados de 2023, seguramente sea inferior a la de estos dos últimos años. Por ende, se produciría nuevamente un descenso del stock, en ese caso de 400-500 mil cabezas. Si fuese así, se corre el riesgo de que el rodeo de vacunos en el país caiga por debajo de los 11 millones de cabezas, algo que no sucede desde 2001.
La ganadería uruguaya se viene desarrollando a paso firme y todo indica que seguirá en esa senda, pero no hay que apurarla, porque puede jugar en contra.
Con toda seguridad la faena de 2022 va a ser alta. Por un lado, la industria está dando el claro incentivo en cuanto a que el sector invierta para acelerar la velocidad de recría y engorde. No hay mejor incentivo que el precio al que se vende y en este mes de febrero se alcanzaron niveles récord y se apunta a los asombrosos US$ 5 por kilo de carcasa de novillo. La edad media de faena de los novillos en 2021 fue de poco más de 30 meses.
A esto se suma que la generación de los 3 millones de terneros, que fue la de 2020, es la que tiene 2 años en la actualidad. Fueron pocos los animales de esta generación que se fueron en pie como terneros, por lo que estarán disponibles en un número importante este año. Por lo tanto, seguramente cuando se le pase raya al año se esté en niveles interesantes de faena, en el entorno de 2,4-2,5 millones de cabezas. Para lograr niveles de faena sostenidos en 2,6-2,7 millones los destetes deben ser de más de 3,1 millones. De lo contrario el sistema no lo puede absorber, el rodeo se achica y se resiente el nivel de actividad en el mediano plazo. Se va en ese camino, pero como decía “Mostaza” Merlo cuando sacó campeón a Racing de Avellaneda, se debe avanzar “paso a paso”.