Es un buen momento de valores, pero “los árboles no llegan nunca hasta el cielo...”

martin-olaverry.jpegHace un año, en mundo marcado por la incertidumbre que generaba y genera aún la pandemia, nacía el Suplemento de Rurales El País. La vacuna para enfrentar el Covid estaba en fase experimental, muchos países estaban golpeados por el virus y esto hizo entre otras cosas caer el precio de muchos de los productos que exportamos. Si bien el agro no paró, el contexto era desafiante para muchos sectores. Me parece interesante repasar algunos datos y números del año pasado. Claramente el primer semestre de este año nos ha posicionado en un escenario de precios muy diferente, ya que hemos alcanzado, para algunos rubros, valores que están dentro del rango de históricamente alto. En primer lugar, repasemos qué sucedía hace un año atrás con el negocio ganadero. Arrancamos el 2020 con importantes dificultades en China, cancelación de negocios y ventas que fueron negociadas nuevamente, Europa, que es un mercado tradicional para cortes de alta calidad, también presentaba dificultades importantes. En lo interno, la preocupación por la presencia del virus y el temor, generaban entre otros problemas una menor actividad en la faena. Poco a poco se fue estabilizando el mercado y se afirmó el precio del ganado en la medida que avanzaba el año, el precio del novillo en julio de 2020, en cuarta balanza, tenía una cotización de casi un dólar menos a la carne respecto a hoy: US$ 3.40, mientras que la vaca, en un mercado que venía al alza, cotizaba a US$ 3.20. A fines de julio del año pasado algunas plantas aún estaban sin operar y la faena se ubicaba en el eje de las 35 mil cabezas. Cerrando este mes de julio, hemos acumulado faenas semanales de más de 50 mil cabezas y estamos con una actividad que va a superar en algo las 200 mil cabezas. El precio medio de la tonelada de carne vacuna se ubicaba en US$ 3.841 en 2020, mientras que este año ronda los US$ 3.998. Vamos a detenernos en Europa, el Hilton en julio se ubicaba en referencias de US$ 8.500 la tonelada, en este año la referencia está en el eje de US$ 11.200. Si miramos la reposición, encontramos un ternero que se pagaba en julio en promedio US$ 2.40 al kilo, mientras que las referencias de julio de 2021 nos ubican con referencias para esta categoría de US$ 2.50. La relación flaco/gordo viene siendo muy beneficiosa para el invernador, un ejemplo es la vaca de invernada que cotizaba el año pasado a US$ 1.72, una referencia muy similar a la de este año 2021. Para redondear el tema ganadero, quiero recordar la conferencia “La Industria Frigorífica responde”, de la cual participaron Alberto González de frigorífico Las Piedras, Daniel de Mattos de BPU y Marcelo Secco de Marfrig. Entre otras conclusiones se transmitió que Uruguay tiene la mesa servida en lo que refiere al mercado internacional de carnes. Aunque el techo aún está alto, el país tiene la tecnología, la cultura productiva y una industria de primer nivel para crecer. Sin embargo, la gran traba son los accesos arancelarios que no permiten al país despegar. Granos y lácteos. Repasando otros rubros importantes para el país, hay que destacar la suba de los granos, si bien lamentablemente la sequía no permitió capitalizar ese aumento de precios. La soja en Chicago cotizaba en julio del año pasado en el eje de los US$ 330 dólares, la suba de la oleaginosa fue importante llegando en alguna semana a tocar los US$ 600 incluso. Mirando para adelante, me parece interesante citar el comentario del empresario argentino Gustavo Grobocopatel, quien aseguró en Valor Agregado de radio Carve que “el ciclo de valores de las materias primas tiene un crecimiento sostenido y la tendencia es a la suba, porque está vinculado al aumento de la demanda”. Por otra parte, también en los lácteos hemos observado una mejora interesante, la leche en polvo cotizaba en julio de 2020 a US$ 3.208, mientras que la última licitación de Fonterra nos ubica en US$ 3.730. Este escenario de mejores precios no va necesariamente relacionado a un mejor resultado económico porque hemos tenido, además de los problemas climáticos, un incremento importante de los costos sobre todo de los insumos. Negocios internacionales. Hay que destacar también la expectativa positiva que genera la posición de Uruguay de avanzar en acuerdos comerciales que le permitan al sector exportador mejorar la competitividad y generar por esta vía más o mejores oportunidades de trabajo. En cuanto a la institucionalidad agropecuaria, en este año hemos tenido cambios importantes, el nuevo ministro de Ganadería Agricultura y Pesca es el Ing. Fernando Mattos, que se desempeñaba como presidente de INAC. Hoy este cargo es ocupado por Conrado Ferber que estaba en la vicepresidencia de la institución. Volviendo al tema precios y mercados, para cerrar la columna quiero recordar una frase que le escuché hace años a dos empresarios del sector, uno vinculado a la producción y el otro a la industria (Mario Ibarburu y José Costa). En los últimos meses los precios han aumentado considerablemente, pero “los árboles no llegan al cielo”, por lo tanto, seguramente encontraremos un límite. Ahora lo importante es que este ciclo sea duradero y pueda beneficiar a todo el país.