Las lluvias de esta semana apuntalaron los mercados ganaderos en todas las categorías, tanto en el ganado para faena como en la reposición. El cambio de escenario es drástico: luego de un período de aguda falta de agua, que llevó a ventas anticipadas tanto en ganado para faena como para el campo, en los últimos días se acumularon lluvias que cargaron los campos en prácticamente todo el territorio.
De esta manera, el precio del ganado para faena se afirmó, con los mejores novillos ya superando los 4,40 US$/kg, mientras los lotes generales están unos centavos abajo. El cambio es que con el nuevo escenario climático, los productores pueden apuntar a una mejor terminación, reteniendo más el ganado y aspirando (y logrando) mejores precios.
Además, el escenario externo sigue firme, con el precio de exportación sostenido en torno a los 5.000 US$/ton peso carcasa, según los registros de INAC.
En la reposición los cambios de mercado son más lentos, pero la firmeza que otorgan las lluvias (que seguirán esta semana, según los pronósticos) es innegable y afirmará los precios en los próximos remates.
Granos. A pesar de las lluvias en la región (incluyendo Uruguay) la cosecha de soja será menor a la estimada meses atrás, lo que sigue incidiendo como factor alcista en el mercado. De esta manera, los precios subieron tanto en Chicago (3% en la semana) como a nivel local, con los valores por la soja puesta en Palmira subiendo 20 dólares para ubicarse en 515 US$/ton para la próxima cosecha.
En los próximos días los productores evaluarán con mayor precisión el impacto de las lluvias y con eso las estrategias de venta.
Lácteos. El precio internacional de los productos lácteos tuvo un avance importante esta semana en los remates realizados en Nueva Zelanda, en la plataforma Global Dairy Trade. La leche en polvo entera subió 5,6% y volvió a ubicarse por encima de los 4.000 US$/ton, muy buen precio en términos históricos. La suba se dio también en el resto de los productos.
Con mayor o menor rezago, el precio internacional de los lácteos no puede separarse de los granos, que son la base forrajera en los principales productores mundiales (aunque en Nueva Zelanda y Uruguay la situación es diferente, con el pasto como componente central).