La dinámica de los mercados comienza a verse cada vez más condicionada por el clima. La secuencia de días calurosos con poca lluvia (en especial en la zona litoral y sur) ha obligado a los ganaderos a desprenderse de ganado, para no quedar expuestos a costosas pérdidas. Si bien han quedado atrás las secas que hundían el stock con mortandades en el campo (hoy los ganados se cuidan o se faenan), la situación preocupa. Si no llueve en los próximos días, se comprometen varias producciones: la lechería ya acortó su pico de producción, la reposición ganadera puede verse restringida en sus valores y la agricultura se expone -otra vez- a caídas en los rendimientos en los cultivos de verano.
Todo indica, sin embargo, que los productores se han preparado. Es que las previsiones de una Niña ya tienen varios meses y hay maneras -más o menos efectivas- de evitar o al menos mitigar sus peores consecuencias. En cultivos, se apunta a variedades de ciclo más tardío, que tengan las etapas más críticas luego de los días más duros de enero.
Además, si bien estos días calurosos y secos van a afectar a los cultivos de invierno, se espera que sus rendimientos sean buenos de todas maneras; aquí ha corrido con ventaja la colza, que madura antes que trigo y cebada; se están registrando varias chacras de más de 2.000 kg/ha en el norte. Y es un cultivo precedente ideal para sojas y maíces de segunda. Por si fuera poco, está batiendo récord de precio, con valores que superan los 700 U$S/ton puesta en puerto. Trigo y maíz se han afirmado también esta semana, y la soja recuperó las bajas de las semanas previas.
El petróleo también subió en las últimas semanas, pero el gobierno decidió postergar la suba, apoyándose en el rédito que está dando la exportación de energía eléctrica a Brasil. Un alivio para los costos, que vienen muy subidos en los últimos meses.
En la ganadería la faena sigue alta, consecuencia de la voluntad de los productores de transcurrir el verano con baja carga; encuentra una industria activa en la compra de hacienda, aprovechando la posición ventajosa de Uruguay en China, mientras Brasil sigue fuera de ese mercado. Los precios han corregido a la baja y los novillos se pagan hoy en torno a 4,20 U$S/kg a la carne, medio dólar de retroceso en pocos días, pero precios que aún son muy buenos. La vaca no supera los 4,00 U$S/ton y la vaquillona se paga en torno a 4,10 U$S/kg.