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Los efectos de la pandemia sobre las tendencias de consumo

El más reciente coronavirus, que causa el covid-19, tuvo un fuerte y muy rápido impacto en la industria global de alimentos y bebidas. Al inicio de la pandemia hubo una reducción significativa en el consumo de algunos alimentos y disrupciones en las cadenas de abasto de éstos casi en todo el mundo

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CARNETEC | Muy al principio de la pandemia, el precio de los productos se convirtió para el consumidor en un factor determinante para la compra de sus alimentos, sobre todo en aquellos países con economías más pobres. No obstante, en aquellos países con economías más fuertes e infraestructura más desarrollada, se observó un incremento en compras de alimentos en línea. Muchos supermercados tuvieron un increíble crecimiento en entregas a domicilio y órdenes para llevar, y tuvieron que adaptarse apresuradamente.

Se predice que esta nueva modalidad podría ser ligeramente menor posterior a la pandemia, mas se espera que permanezca a niveles más elevados que antes de ella, ya que los consumidores encuentran gratificante el ahorro de tiempo y la familiaridad que ahora tienen con el uso de las aplicaciones de los supermercados y tiendas de autoservicio.

Después de aproximadamente seis semanas de haberse iniciado las órdenes de quedarse en casa en muchas partes del mundo, se comenzó a observar que los consumidores jóvenes se inclinaban por cocinar más, y buscaban tanto comprar productos especializados en línea como videos tutoriales sobre cómo cocinarlos.

Esto probablemente se debió a una combinación del período de cuarentena (tener más tiempo y aprender algo nuevo) y la poca o nula oportunidad de consumir alimentos en restaurantes. Algunos expertos creen que la inclinación de las generaciones jóvenes de cocinar en casa, y experimentar con distintas técnicas culinarias y cocinas del mundo, es una tendencia que seguirá creciendo en el futuro, por lo que los procesadores de la carne querrán estar muy atentos a qué tipo de productos demandarán esos jóvenes consumidores para satisfacer su nuevo pasatiempo culinario.

Estas nuevas generaciones también demandan de los productores de alimentos su responsabilidad para con el medio ambiente. Así, estos jóvenes están pidiendo también que los nuevos productos sean elaborados con tecnologías más sostenibles y amigables con el medio ambiente. Se espera que en el futuro muy cercano salgan al mercado nuevos desarrollos en envases para alimentos que sean mayormente reciclables y/o reusables, y que provengan de fuentes y tecnologías con poco impacto ambiental.

Otra tendencia que se ha observado durante la pandemia es la de consumir alimentos “sentimentales”. Con tanta incertidumbre rodeándolo por todos lados, el consumidor ha buscado resguardar sus emociones en aquellos alientos que le brindan confort al traerle recuerdos de momentos alegres y reconfortantes, muchos de ellos con fuente en su infancia. De similar manera, el consumidor ha optado por comer con más frecuencia, y según expertos esto se debe en parte al aburrimiento y en parte a buscar confort en momentos de incertidumbre. El efecto se ha visto en una creciente demanda de botanas o snacks, tanto de aquellas que son para consentirse como aquellas más saludables. Las proyecciones apuntan a que esta es otra de las tendencias que seguirá a la alta en el futuro.

Y, por último, particularmente en los productos cárnicos y los agrícolas, aunque los consumidores siempre han preferido comprarlos frescos en lugar se enlatados y/o congelados, un artículo publicado por Fooddive.com predice que muchos consumidores tendrán menor resistencia a comprar estos productos congelados, ya que los perciben como más seguros o inocuos (en referencia a covid-19 y posibles futuras enfermedades), y con una vida de anaquel inherente más prolongada.

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