Una Investigación encargada por el banco BTG Pactual apunta que los brasileños dejaron de consumir carne.
La combinación de inflación y desempleo, con la pérdida del poder adquisitivo de la población, llevó a más de la mitad de los brasileños a eliminar la carne roja de su lista de compras. Según una encuesta realizada por FSB Pesquisas a pedido del banco BTG Pactual, el 55% de los encuestados dijo haber dejado de consumir estos cortes por la inflación en los últimos tres meses, según publicó la Asociación Brasileña de la Industria Frigorífica (Abrafrigo).
Según el IPCA, índice de inflación oficial del país, la alta acumulada en 12 meses de algunos cortes, como el hígado, el solomillo y la grupa, supera el 10%. Ya la comida dentro de casa tuvo un aumento del 16,36%.
La encuesta, realizada en el contexto de una encuesta de intención de voto para las elecciones presidenciales de este año, escuchó a 2.000 personas entre el 10 y el 12 de junio de 2022 y señaló que, en promedio, los brasileños dejaron de consumir cuatro productos debido a la inflación. En el caso de las frutas y verduras, el 35% de los encuestados dijo haber eliminado estos productos de su dieta. Otro 21% eliminó la carne de pollo y el 13% eliminó el arroz y los frijoles. La investigación también muestra que el recorte en el consumo de alimentos fue más agudo entre las personas mayores y menos educadas. En el caso de las carnes rojas, por ejemplo, el porcentaje de personas que dijeron haber abandonado el consumo por la inflación fue 18,2% mayor entre quienes tenían educación básica y 10,9% menor entre quienes declararon tener secundaria completa o superior.
