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Valdés: “Medidas del Central afectan a quienes votaron al gobierno”

Entrevista al presidente de la Asociación Rural del Uruguay

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Gonzalo Valdés Requena, presidente de ARU.

El presidente de la Asociación Rural del Uruguay, en base a datos de la Dirección de Estudios Agroeconómicos de ARU, estimó que el dólar debería cotizar por encima de los 44 pesos. “Es claro que el Banco Central opta por contener la inflación, pero es un boomerang que desestimula y pega especialmente en el interior del país”, aseguró Gonzalo Valdés Requena. Además, sostuvo que “este es el único país con el dólar a la baja y los combustibles más caros del mundo”. Para el dirigente, “es bueno que los gobernantes aprendan de errores pasados para no volver a cometerlos”. También mencionó logros de esta administración como impulsar la reforma de la Seguridad Social, la reforma educativa, la inserción internacional, entre otros.

-Este año, en el en el discurso de la tribuna de la Rural, en el acto oficial de Expo Prado, delante del presidente de la República finalizó su discurso diciendo que el momento es ahora, como hablándole al Gobierno que es momento de concretar cosas. ¿Qué le pediría que ponga más hincapié para la mitad de periodo que le queda?

-Después de la Expo Prado se pusieron a consideración del Parlamento la reforma de la Seguridad Social, también está el gobierno tratando de activar la reforma educativa, se sigue trabajando fuertemente en lo que tiene que ver con inserción a nivel internacional. Acompañamos la misión oficial a Japón donde se logró abrir el mercado de la lengua, que da un diferencial muy importante además por el antecedente que un país con vacunación de Aftosa pueda entrar a ese mercado trascendente. También se presentó la solicitud de adhesión al Transpacífico. Se sigue trabajando con un probable TLC con China y sigue con una postura muy firme y muy buena para el país, frente al bloque del Mercosur que acompañamos lo que siempre ha hecho el gobierno de buscar una flexibilización que permita las negociaciones bilaterales de los países que lo integran. Y no quiere decir que se tenga que disolver el Mercosur, existe la posibilidad y Uruguay está avalado para hacerlo. Todo eso lo reconocemos. Pero hay temas que urgen y preocupan.

-¿Por ejemplo?

-El tipo de cambio. Es un tema muy importante no solo para el sector agropecuario, sino para muchas actividades económicas del país. Es claro que estamos frente a un atraso cambiario. En junio visitamos el Banco Central del Uruguay y se nos manifestó que el dólar estaba dentro de sus fundamentos, que el ingreso de divisas del exterior era muy importante y que por ende provocaba la baja del tipo de cambio. Pero lo mismo hicimos hace unos 10 días, nos volvimos a juntar con el Banco Central y esta vez nos manifestaron que sí, que entienden que hay un desvío del tipo de cambio del entorno del 13%.

-¿Son las cifras que maneja ARU?

-Nosotros entendemos que está por encima del 20%, pero en cualquiera de los casos, según la propia posición del Banco Central, debería estar más en el entorno de 44 pesos muy arriba que los 39 actuales. O sea que ya no estarían más los fundamentos que nos habían expresado hace unos meses.

-¿Qué medidas sugiere?

-Entendemos que hoy la política de seguir aumentando las tasas de interés no es sana para el país, quita competitividad y cuando uno habla de la agropecuaria debe tener en cuenta que es un sector que dinamiza la economía nacional. Así se entendió y se hizo ver durante la pandemia, que genera 270.000 puestos de trabajo, directos, indirectos e inducidos.

-¿Dónde se refleja más?

-Esto ya está generando, y lo va a seguir haciendo si sigue así, una menor inversión en el sector y por ende se corre el riesgo de que caiga la oferta de trabajo, es decir, que termine afectando el desempleo dentro del sector. No podemos obviar que el interior del país básicamente depende del agro y entonces ya no se trata sólo de la actividad agropecuaria de por sí, sino también de cada uno de los distintos rubros: tanto el comercio, o servicios que prestan este su actividad en todo el país.

-¿Qué explicación le encuentra?

-Las medidas del Banco Central van dirigidas directamente a la contención de la inflación, pero están afectando y se está sintiendo mucho a nivel de los que apoyaron y votaron a este gobierno. Se siente y se escucha la preocupación de la gente del interior del país con el tipo de cambio. Estas medidas del Central son un boomerang y afectan en definitiva a los que lo votaron, que fue la gente del interior del país. Es bueno que los gobernantes aprendan de errores pasados para no volver a cometerlos.

-¿Y la política de combustibles?

-Ahora bajó el petróleo, está en torno a los US$ 80, y siguiendo la idea de la metodología de cálculo por paridad de importación, es de esperar que, ante esta corrección a la baja, para el mes de enero los combustibles terminen bajando. Tenemos que ser conscientes que Uruguay es el único país con el dólar a la baja y con los combustibles más caros del mundo, lo que nos resulta muy preocupante. Cuando, además, Ancap informa de las utilidades hasta septiembre, que ha tenido ganancias de US$ 143 millones de dólares, dentro de los cuales, 39 millones de dólares se deben a ganancias por tipo de cambio. Entonces, lo que se está dando es que Ancap se está beneficiando por el tipo de cambio, sin afectar en baja el precio del combustible.

-¿Cómo ve al gobierno hoy?

-El Gobierno ha trabajado y trabaja muy fuerte en lo que tiene que ver con el déficit fiscal, los números están mejorando y la tendencia es a disminuir el déficit fiscal. Está haciendo un trabajo que hay que reconocer y va en línea con su promesa electoral.

-¿En materia tributaria?

-La Dirección de Estudios Agroeconómicos de ARU, según datos oficiales, midió la presión fiscal de todos los sectores y el sector agropecuario en su conjunto aporta en torno al 7% que lo ubican entre los tres sectores que más aportan en el país. O sea que no corre eso que el agro aporta poco.

-¿Qué balance hace del año del sector?

-Fueron dos mitades diferentes. Un primer semestre marcado por muy buenos ingresos, buenos precios, buenas exportaciones, con cultivos de producción que se iniciaron con determinados precios de insumos que posteriormente fueron subiendo y la otra mitad con una caída abrupta de los precios de la carne y de los granos, pero con la continuidad de esa de esa alza de insumos como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania que cambió la composición de las proyecciones de los distintos establecimientos agropecuarios. Si bien todo el sector cierra balance en junio, esos números muy buenos se vieron revertidos en esta segunda parte.

-¿Cómo son las cifras?

-En el primer semestre, se observa un ingreso de capital de US$ 134 aproximadamente para la cría. Si se hace el mismo cálculo de julio a hora, ese ingreso se redujo al 50%. Lo cual ya nos da una proyección de lo que va a ser el próximo ejercicio 2022/2023. Por eso decimos siempre que la evolución del resultado de las empresas agropecuarias hay que analizarlo en un mediano a largo plazo.

-¿Si se reactiva China y acompaña el clima, se podría ser optimista?

-Sí, hay buenas perspectivas de los negocios. También hay una visión que China pueda reactivar, de echo está suavizando las medidas por el Covid y permitiendo un poco más de movilidad. Todo hace pensar que China va a dinamizar un poco su economía y sus compras, pero siempre tenemos esa dependencia, no sólo del clima sino también del precio de insumos que hoy continúan altos y complican la ecuación.

-¿Qué proyecta entonces?

-Es complicado proyectar hacia adelante cómo encarar los negocios, por los precios de hoy y por los costos insisto.

Brucelosis: campaña con estímulo para que vacunen

-¿Cómo es la propuesta de categorización para el control de la Brucelosis?

-Esto es fruto de mucho tiempo de trabajo de parte de la Rural, la primera etapa de presentar algo formal al Ministerio fue en octubre de 2021. Habíamos hecho una propuesta de vacunación obligatoria y cuando desde el Ministerio se nos contesta de que no era viable con la RB-51 buscamos alguna otra alguna otra forma. Tuvimos varias reuniones con la Dirección General de Servicios Ganaderos para plantear y primero escuchar la opinión de ellos. Estaban de acuerdo en generar determinados cambios, nos dieron algunos factores y sobre ellos, la ARU trabajó y generó un proyecto de campaña que le presentamos al MGAP y luego en la Cohnasa.

-¿Cómo ha sido la aceptación?

-Fue bien vista por la DGSG, con aceptación a un planteo bien trabajado con mucho esfuerzo de los técnicos y directivos de ARU para hacer la propuesta tratando de buscar la viabilidad de los productores que tengan algún insuceso para que puedan seguir trabajando sin sufrir las consecuencias en una interdicción. Hicimos una presentación a las gremiales de productores que fue bien recibida por todos. Y esta semana, fue planteado en Conhasa.

-¿Qué opinaron?

-Fue una primera reunión, donde se escucharon las distintas voces. Obviamente el Ministerio siguió con la misma postura, las gremiales de productores plantearon algunas cosas más, en la misma línea. Pero, hubo una voz contraria de la Sociedad de Medicina Veterinaria.

-¿Sobre qué?

-No sabemos. Probablemente no la supieron entender, pero tampoco hicieron una propuesta de ellos hacia este requerimiento de la DGSG, que en definitiva era para que todos presentáramos una propuesta.

-¿Esto va en camino de estimular la vacunación?

-Exactamente. Frente a la posición del MGAP que entiende que la vacunación obligatoria no es viable, nosotros entendemos que se pueden tomar medidas mediante una categorización de los distintos establecimientos y productores. Categorización que será de hecho, no implica auditorías ni certificaciones, depende de la realidad de cada productor. Y que estimule la vacunación para tener menos riesgos de interdicciones en definitiva. Pero que esa vacunación, además, se realice profesionalmente, con vacunas adquiridas en las distintas veterinarias conforme a las normas que rigen al día de hoy, y que sean suministradas por los mismos veterinarios de libre ejercicio. Y obviamente, y fundamental, que sean cargados a los sistemas del Ministerio para que quede constancia de qué animal está vacunado y con cuántas dosis. En los propios productores está la responsabilidad de hacer en forma esas vacunaciones para que obviamente tengan un resultado a favor de ellos en cuanto evitaron minimizar los riesgos de tener los daños que genera actualmente.

-¿Cómo son los pasos a seguir?

-El martes hay una nueva reunión de Conhasa y pretendemos que cuando estén agregados de otras gremiales, se ponga en funcionamiento de una nueva campaña que estimule a los productores a trabajar de forma más prolija.

Pablo D. Mestre es editor de Rurales. Ingresó a EL PAÍS en el año 1981. Primero desempeñó tareas en el Departamento de Corrección y luego, desde el año 1992, pasó a integrar la Sección Rurales donde fue periodista, productor comercial y hoy se desempeña como Editor. Además, fue fundador y Director de La Vanguardia Melense, trisemanario que se publicó en el departamento de Cerro Largo durante una década. Es también socio director de Mesol Comunicaciones, empresa que lleva adelante, en sociedad con el diario, el Portal Rurales El País y diversas actividades en el sector agropecuario. Es también codirector del programa #HablemosdeAgro que se emite los domingos en Canal 10.
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