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Tocando límites

El maíz y la soja también suben de manera fuerte, todo lo cual se traslada al mercado local

SOJA

La guerra en Ucrania por la invasión rusa y las limitaciones de oferta en varios rubros –desde antes de la invasión- están generando un aumento vertiginoso en los precios de los principales productos. En los granos, el caso más fuerte es el del trigo, con una suba de 100 U$S/ton en pocos días. Casi todas las jornadas de la semana en el mercado internacional de Chicago tuvieron sumas que llegaron a los máximos permitidos (la bolsa de Chicago –CME- establece valores máximos, que se vinculan a la garantía que tienen que depositar los operadores para operar).

El maíz y la soja también suben de manera fuerte, todo lo cual se traslada al mercado local. Los productores que aún mantienen saldos de trigo para vender los quieren hacer valer. Se concretan negocios por 330 U$S/ton, pero los más ambiciosos quieren más.

El maíz también está al alza, con precios que se acercan a los 300 U$S/ton. La próxima cosecha tendrá un valor muy superior a la anterior. Lo mismo para la soja: con la tranquilidad que trajeron las lluvias los productores se aprestan a aprovechar el aumento en los precios, vendiendo más quilos por hectárea. Los negocios rondan los 630 U$S/ton.

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HACIENDA. El precio de exportación de la carne vacuna uruguaya llegó a un máximo histórico, de casi 5.000 U$S/ton. La demanda sigue firme, no solo en China sino también en EEUU y Europa. El precio de los cortes Hilton casi se duplicó en el último año, superando los 14.000 U$S/ton. Con este panorama de exportación, los precios de la hacienda para faena y la reposición corren carreras: el novillo gordo llega a 5 U$S/kg a la carne, con algunos centavos más para lotes especiales, aún escasos. En la reposición, el ternero va rumbo a los 3 U$S/kg, con ganas de seguir de largo.

Lo que preocupan son los costos: el gasoil y la nafta difícilmente puedan sostenerse en estos precios, con el explosivo aumento del petróleo. Además, la baja del dólar hace aumentar automáticamente todos los costos en pesos, cuando los medimos en moneda estadounidense. Un escenario auspicioso, pero con crecientes incertidumbres.

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Dispersión del 91,8% de la oferta, con el Banco Santander

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