La Administración General de Aduanas (GACC por sus siglas en inglés) de China suspendió, a partir del pasado 8 de abril y por una semana, a frigoríficos brasileños exportadores de carne bovina y uno de carne aviar.
Son tres las exportadoras de carne bovina afectadas, entre ellas frigoríficos de empresas de gran porte que también tienen presencia en el mercado uruguayo.
La prohibición, según destacó la Asociación Brasileña de la Industria Frigorífica (Abrafrigo) se debió a la detección de rastros de Covid-19 en los embalajes externos de productos congelados enviados hacia los puertos Chinos, en el marco de revisiones más exhaustivas. Días atrás, dos plantas uruguayas sufrieron el mismo problema con sus embarques, generando nerviosismo en el sector, porque al igual que para Brasil, en caso de Uruguay, China es el principal importador de carne bovina.
Las autoridades de China están muy estrictas con los controles de las mercaderías que ingresan a los puertos del gigante asiático para frenar el avance del Covid-19, mientras que la población sigue confinada y con restricción de movimiento para evitar nuevos brotes.
Shanghai es el principal puerto de entrada de las importaciones de carne bovina brasileña y las medidas de Beijin para detener el Covid-19, siguen afectando el mercado de alimentos. Al menos un armador dejó de enviar carne bovina brasileña a través de Shanghai en los últimos días, dijo la fuente del sector a la agencia Reuters.
Algunas navieras ofrecen a sus clientes llevar las cargas a los puertos de Xingang y Ningbo, pero en los hechos hay algunos exportadores de Brasil que están cancelando envíos, a la espera de ver lo que pasa tras la nueva suspensión. Desde que comenzó el confinamiento en Shanghai -a fines de marzo-, los contenedores de alimentos congelados comenzaron a acumularse en el puerto, lo que refleja la suspensión de las inspecciones de entrada. A los controles más estrictos, se suma que los importadores siguen bajan los precios.