En un negocio que se basa en la palabra, atravesar el mercado durante más de medio siglo no es cosa fácil. Por eso, y proyectando con expectativa lo que viene, escritorio Tomás Cabrera Peile celebró los 53 años de existencia “moviendo los martillos”. Y lo hizo como les gusta: trabajando. Pero, además, en una clara apuesta al negocio, también la jornada sirvió para inaugurar el funcional y moderno local techado en local Rural de Cardona en donde, al son de guitarreadas y martillazos se compartió una jornada amena que finalizó con un remate “como los de antes”.
Haciendo honor a la tradición de más de medio siglo del escritorio fundado por “Pelusa” Cabrera Peile, en la pista se ofrecieron más de 2.100 vacunos, “de esos que a los martilleros nos gusta vender, ganados clasudos, de reconocidas procedencias, ideales para producir carne”, aseguró Mauricio Cabrera Sierra.
El principal de la firma se sintió “emocionado”, por cómo acompañó muchísima gente, que hizo que se desbordara el local, con más de 600 personas presentes. Muchos de ellos clientes de siempre, algunos incluso que ya no están en el rubro y, por sobre todas las cosas, nuevos inversores que proyectan la firma en el futuro.
Y como se preveía fue emotivo. Porque “Pelusa” estuvo en todos los recuerdos, porque Mauricio recibió todo tipo de regalos, incluido un manuscrito sobre la tarea del martillero elaborado por el recordado Hugo Núñez, entregado por su nieto, el también martillero Alejandro “Nano” Núñez Lecumberry.
En ese marco emotivo, Mauricio Cabrera agradeció, primero a sus progenitores, luego a su familia y también a los colaboradores, “a los que apoyaron y a los que no pudieron estar presentes”, afirmó luego.
Ah, también hubo un remate… Entraron 2.130 vacunos que se dispersaron con agilidad en poco más de cuatro horas.
“Empezó a las 15 y terminó 19:25, dispersamos los 82 lotes a poco más de tres minutos de promedio”, dijo Mauricio Cabrera quien agregó que “vendimos a precios viejos, los de antes que bajara el ganado gordo”.
Para ello resaltó que los ganados “eran muy buenos, porque mucha gente acompañó con lotes importantes en calidad, gente que no son vendedores de terneros, que hacen ciclo completo, mandaron 50 terneros del rodeo para estar presentes, cosa que valoro mucho”.
Por eso hizo un balance positivo de la jornada. Que no fue un día más, ni un remate más… Fue un festejo de 53 años moviendo los martillos…
Mauricio Cabrera Sierra condujo los negocios.