Japón autorizó desde el pasado viernes 4 el ingreso de lengua bovina uruguaya. El trabajo comenzó hace dos años y culminó con la visita del presidente Luis Lacalle Pou a fines de octubre pasado. La balanza comercial aumentará entre 10 y 15 millones de dólares y hay posibilidades para colocar otros productos agropecuarios.
En diálogo con Valor Agregado de radio Carve, Ignacio Buffa, subsecretario de Ganadería, hizo referencia a que la apertura de la lengua bovina uruguaya se venía trabajando desde hace mucho tiempo y que un país como Japón reconozca el status sanitario “es una distinción” para Uruguay.
El ingreso de lenguas bovinas frescas a Japón generará a la cadena cárnica una ganancia potencial de entre US $15 y US $25 millones anuales, según determinó un estudio técnico desarrollado por Accesos e Inteligencia de Mercados del Instituto Nacional de Carnes (INAC).
“Es un logro que lo veníamos buscando”, afirmó.
Detalló que Japón es el tercer importador de carne en el mundo, que moviliza unas 6.000 toneladas por año y que requiere aprovisionamiento externo, por lo que buscó el estatus y la calidad uruguaya de producción. Recordó que desde 2018 se exporta carne bovina sin hueso.
Por otro lado, Buffa destacó que “el MGAP ha priorizado de sobremanera la agenda para acceder a mercados”.
“Lograr la mayor valorización de todas las partes del ganado, que es lo que favorece a una valoración de la cadena”, indicó.
En ese sentido, mencionó que se está en pleno intercambio técnico con China en dos subproductos; pero también se ha enviado formularios para acceder a Malasia, Tailandia y, entre otros, Vietnam.