La conflictividad en el sector lácteo vuelve a complicarse. Es que la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea anunció paros de dos horas por turno y la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) no quiere seguir negociando con el gremio, mientras haya medidas de fuerza.
“En este momento el sindicato está tomando medidas y en general, la industria con medidas no negocia. Estamos abiertos al diálogo, a buscar las formas de encontrar soluciones para todos dentro de lo lógico”, afirmó a El País el presidente electo de Conaprole, Gabriel Fernández Secco, que encabezará el directorio que asume en marzo para conducir la cooperativa.
“Nosotros hicimos una propuesta que incluso se llegó a firmar, con un porcentaje de recuperación de la pérdida, se firmó a principio de diciembre e iba a estar funcionando desde que se hiciera el acuerdo. El gremio de toda la industria láctea resolvió empezar a tomar medidas y no es buena cosa firmar algo y tomar medidas a los pocos días, ni tampoco es bueno generar medidas cuando lo que debemos hacer es generar un ámbito de conversación y negociación”, explicó tajante Fernández.
El integrante del actual directorio dijo que “Conaprole -en particular-, dentro de la CILU, tiene el espíritu de negociar y conversar, para buscar un acuerdo dentro de lo posible”, pero aclaró que “no en un ámbito de medidas, porque no es compatible negociar y tomar medidas a la vez”.
Fernández reiteró: “estamos abiertos a buscar soluciones que no le generen pérdidas a las dos partes, porque esto es un perjuicio para todos”, concluyó.