Criados en los galpones del Prado cuidando carneros y arreglando vellones, Rafael Elhordoy y Luciano Dotti se lanzaron como preparadores de ovinos para exposición, además de ofrecer servicios de asesoramiento de cabañas y de establecimientos comerciales.
Panchi y Chanito, de 30 y 28 años, ingeniero agrónomo de Young y estudiante de veterinaria de Florida, hacen lo que saben y lo que siempre hicieron para sus cabañas: arreglar carneros.
Ambos criadores de Corriedale, compartieron pista en más de una ocasión y hace dos semanas se lanzaron como preparadores. Hacía tiempo lo venían pensando, pero días atrás, se armaron de ganas, pusieron nombre al emprendimiento y diseñaron un logo. Hoy Agro Ovino es oficial y está a la orden.
En diálogo con El País, los jóvenes contaron que venían arreglando bichos cada uno por su lado y, generalmente, para su familia. “Un día hablando decidimos fusionarnos y hacer algo en conjunto. En un día, hace dos semanas, salió el nombre y el logo”, contó Elhordoy.
El emprendimiento surgió, prácticamente, una semana antes de comenzar la Expo Prado 2022: “Cada uno tenía sus bichos para arreglar de otras cabañas, pero veníamos hablando hace tiempo que falta ese tipo de mano de obra, sobre todo, en ovinos y en razas con lana. Hay muchos cabañeros que son los mismos hace 30 o 40 años y se van jubilando. Veíamos un nicho… además nos gusta y estaba la oportunidad ahí”, contaron.
Para está Expo Prado, en total, tienen 12 animales entre todas las razas. Además, de los propios, preparan ejemplares Dohne de Stolovas, Gonzalo Gambetta y de Juan Andrés García Pintos; Corriedale de La Pradera, de Suc. Federico Stirling y participaron de la preparación del Texel de Arrayan Chico, de Luis Ignacio Elhordoy; y el Suffolk de Pingo Viejo de Parietti.
El emprendimiento ya dió sus frutos, dado que tres animales preparados por Agro Ovino triunfaron en pista Suffolk: Gran Campeón, Tercer Mejor Macho y la Gran Campeona. Estos triunfos se disfrutan como propios: “Es un alivio porque es la prueba de que el trabajo salió bien”, aseguraron. No obstante, aclararon que el trabajo siempre depende de los animales: “Nosotros aportamos el grano final para que salga todo bien”.
Preparación. Las razas de carne son animales que vienen con un mes de esquila, por lo tanto, tienen muy poca lana. Generalmente se hacen baños previos en el establecimiento y luego se vuelven a bañar en la expo. Posteriormente los peinan con carda para darle volumen a la poca lana. Por otro lado, a los animales de lana se les abre el vellón de punta a punta: se acuesta el animal en una mesa y se trabaja de un lado, luego del otro y también parados. Se busca que quede “lo más coqueto posible”: que el animal tenga más volumen y que el vellón se luzca mejor.