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Comienza relevamiento en el norte tras casos de HLB

Gach de los cítricos alerta y apuestan al control biológico

CULTIVOS DE  NARANJAS
En Uruguay es un sector netamente exportador que genera US$ 80 millones anuales.
MATT STROSHANE - STR - AFP - GET/AFP

Tras haber declarado la Emergencia Sanitaria en Bella Unión por la aparición de Huanglongbing de los cítricos (HLB), Uruguay puso en marcha una etapa de revisión para ver dónde está parado y para proteger a su citricultura. Se trata de un sector exportador del que dependen alrededor de 17.000 empleos y que genera US$ 80 millones anuales por la fruta que llega, básicamente a mercados de ultramar.

“Son momentos difíciles hasta que no sepamos cómo estamos”, aclaró a El País el Ing. Agr. José Buenahora, experto con postgrado en control biológico y principal investigador en entomología del área cítricos del INIA Salto Grande.

El HLB causa estragos en la citricultura mundial, no tiene cura y tiene como vector de propagación a un insecto, el psílido Diaphorina citriKuwayama. El MGAP fijó un área con un radio de 10 kilómetros luego de la detección de dos plantas afectadas en casas de Bella Unión. En esa superficie se revisará minuciosamente en un período corto de tiempo, para ver cuál es la situación del HLB.

A su vez, está formado un Grupo Asesor Científico Honorario (Gach) del HLB que está en sesión permanente, en el que INIA está participando con dos expertos en el Comité Asesor, junto a representantes del MGAP, de las empresas citrícolas y Universidad de la República. Ese equipo irá haciendo aportes a fin de ver cómo se encara el combate al HLB en Uruguay.

Hasta antes de que apareciera la enfermedad, científicos, autoridades sanitarias y empresarios no estuvieron de brazos cruzados, todo lo contrario. En Sudamérica, se conoció el reporte de HLB en 2004, en Brasil. En Argentina había sido reportado en 2012 y en Paraguay en 2013. “Lo más grave de todo es que el HLB está presente, en línea recta, a 28 kilómetros de Salto, donde del otro lado del Rio hay quintas cítricas con presencia de la enfermedad”, recordó Buenahora.

El trabajo se centró hasta ahora en la propagación de plantas sanas, a partir del Programa de Certificación de Cítricos de INIA y en 2006 se reportó el parasitoide principal del psílido vector del HLB, que es la Tamarixia Radiata (una avispa) en una quinta de Itapebí (Salto) y el INIA Salto Grande existe un centro de multiplicación. En lo previo, en 2017, se había presentado un proyecto a la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (Anii), donde participaba el sector privado, INIA y el MGAP. Con la ayuda de expertos internacionales se ajustó la cría de la Tamarixia Radiata.

“Hoy lo primero es seguir apostando al control biológico mientras comienza una revisión intensa del norte del país para ver cómo estamos parados frente al problema”, explicó el entomólogo de INIA especializado en Citricultura, José Buenahora.

Previo al reporte de los dos casos con HLB en plantas ubicadas en casas, la estrategia era usar plantas sanas y por otro lado, inundar de Tamarixia Radiata a la citricultura para protegerla. A futuro, todo dependerá de qué se encuentre en el relevamiento que se está impulsando.

El psílido que es vector de la enfermedad está del Río Negro hacia arriba, no tiene presencia en la citricultura del sur. El problema es que en el norte está el 80% del área citrícola uruguaya, con fuertes inversiones y una sólida vocación exportadora y reputación en los mercados.

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