Las XLIX Jornadas Uruguayas de Buiatría 2022, en Paysandú, ya están en marcha reuniendo a selectos panelistas de Uruguay y el mundo.
Anoche, en la inauguración, el presidente del Centro Médico Veterinario de Paysandú -institución organizadora-, Dr. Rodolfo Rivero, pidió la “elaboración de un Plan Estratégico de Desarrollo, Inversión y Fortalecimiento en Salud Animal e inocuidad a largo plazo, que sortee a través del tiempo los distintos gobiernos”. Dijo que “puede ser una herramienta sustentable y de utilidad en el futuro”. Rivero basó su planteó en la “profunda preocupación que causa lo manifestado en diversas oportunidades por las actuales autoridades del MGAP, sobre la falta y disminución de recursos humanos desde hace años en la Dirección General de los Servicios Ganaderos (DGSG), frente al envejecimiento y retiros de su personal técnico y no técnico, que repercute en la calidad de nuestro sistema sanitario, sostén indefectible y fundamental de nuestro sector agropecuario y las principales exportaciones”.
Desafío. También consideró que existe “un importante desafío, muy reclamado por los distintos sectores en las propuestas de redefinición de objetivos y estrategias en algunas de las principales campañas sanitarias de Uruguay”.
Agregó que “un aspecto importante que se considera a mejorar, son las dificultades en enfermedades prevalentes, algo fundamental de las campañas, que debe continuar su progreso y articulación”.
El profesional dijo que la los veterinarios están convencidos de que “para que una campaña sanitaria funcione bien, además de los aspectos técnicos, debe tener el compromiso y participación de todas las partes involucradas”.
Roles. Teniendo en cuenta que la profesión tiene siempre la responsabilidad de salvaguardar el status sanitario y la inocuidad de los alimentos, Rivero consideró que “es importante definir el papel de la profesión liberal en las buenas prácticas agropecuarias a desarrollar en el sector primario”.
En este sentido remarcó “la necesidad de diseñar políticas y ajustar medidas de contralor en la administración de específicos veterinarios y en el manejo de los residuos, teniendo en cuenta las exigencias de los mercados compradores, brindándole a la profesión liberal las armas suficientes para la certificación de inocuidad de los sistemas de producción”.
Recordó que el 28 de agosto de 2018 se promulgó la Ley 19.258 de Colegiación de la profesión veterinaria, luego de un trabajo muy buscado, persistente, paciente de muchos años por parte de la Sociedad de Medicina Veterinaria del Uruguay (SMVU).
Celebró las primeras elecciones del Colegio Veterinario del Uruguay, el primero de agosto próximo, para la formación de los Consejos Nacional y Regionales, quienes deben elaborar el Código de Ética, poniendo en funcionamiento el Colegio, el cual debe convertirse en una herramienta válida para la debida jerarquización que la profesión necesita”. Rivero consideró que el desafío es de los veterinarios, para que “con el esfuerzo de todos constituyamos un Colegio Veterinario fuerte que habilite a las mejores realizaciones y defensa de nuestra profesión”.