La importación de carne bovina desosada y envasada al vacío para volcarla al abasto continúa complicada, sea por los precios de las materias primas o por la falta de oferta en los países de la región que abastecen con sus cortes.
En los últimos meses, el volumen de pulpas desosadas importadas desde Brasil, procesadas y envasadas en frigoríficos habilitados para exportar carne a la Unión Europea, se sigue reduciendo, porque Brasil no tiene oferta. A su vez, en Paraguay, de donde ya se venía carne bovina para el abasto local desde años anteriores, también se complicó por falta de oferta.
Por un lado, la prioridad de los frigoríficos brasileros exportadores de carne bovina es China, mercado que continúa demandando firme. A su vez, los brasileros también están vendiendo mayores volúmenes a Estados Unidos.
Por otro lado, se sabe que el gobierno chino habilitará otros 20 frigoríficos brasileros para exportar carne bovina a ese destino y eso complicará más la oferta, dejando de ser atractivo el abasto uruguayo para la industria brasilera, porque China pagará más y compra todo.
“Brasil no tiene volumen y por consiguiente no hay ofertas. Es un problema serio para el abasto interno”, afirmó el broker Jorge Dimu, fuerte exportador de carne ovina y bovina al mercado brasilero e importador de cortes para varios clientes.
Los precios también complican. “Los valores que se están manejando no permiten importar, sumar gastos y volcar los cortes al abasto. A eso se agregan problemas de oferta”, destacó el broker de carnes.
En el caso de los frigoríficos guaraníes, por más que hayan quedado fuera de Rusia debido al conflicto bélico, tampoco tienen oferta, porque la producción enfrentó grandes lluvias y sequías. Eso hace que los ganaderos tengan poco ganado preparado para faena.
Realidad. La carne bovina y el precio del ganado, vale para todos. Los importadores de China siguen dinamizando el mercado, pero no es sólo el gigante asiático. Es que la demanda por carne en el mundo sigue firme, al igual que las incertidumbres por la producción de alimentos generadas por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que complicará la producción de carne bovina en Unión Europea, porque depende de los granos de Ucrania y Rusia.
Este problema ya hizo valorizar los precios de los cortes Hilton, el contingente de carne bovina de alta calidad (6.300 toneladas de un total de 58.100 toneladas), un contingente arancelario de la Unión Europea (U.E.), originado en la Ronda Tokio del GATT en el año 1980. La misma comprende ”cortes de alta calidad” y comenzó siendo de 1.000 toneladas peso producto otorgadas a Uruguay, de un total de 21.000.
Exportaciones. La falta de oferta de carne bovina en Brasil está favoreciendo a Uruguay, en sus ventas. Dimu sostiene que “hay una firme demanda por cortes bovinos uruguayos de alta calidad, procedente de animales de confinamiento, con mucho marmóreo. Son cortes de alto valor, asados y está incrementándose mucho la exportación de cortes porcionados”, explicó el broker uruguayo que lleva décadas exportando a Brasil, ahora para JBS.
Mirando para adelante, para el productor, la buena noticia es que el precio del ganado y la carne siguen firmes. Para el consumidor, el acuerdo de precios que hizo el gobierno con la industria y los carniceros con el asado de campo, viene funcionando muy bien, con incrementos en las ventas y los uruguayos siguen apostando a la carne.
