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Preparan el nuevo control de brucelosis en Paysandú

MGAP estudia prórroga para discutir detalles con Conhasa.

Cows wait to be milked in a milk farm on the outskirts of Libertad city
Cows wait to be milked in a milk farm on the outskirts of Libertad city, Uruguay, June 8, 2017. REUTERS/Andres Stapff GLOBAL-ENVIRONMENT/
ANDRES STAPFF/REUTERS

Pablo Antúnez.

A partir de mañana, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) comienza a controlar que todos los vientres vacunos que entren, salgan o se muevan dentro de Paysandú, estén libres de brucelosis -comprobado por análisis de sangre- y deben estar vacunados contra esa zoonosis.

Las autoridades sanitarias están completamente seguras de que no habrá cambios en los términos de la resolución del MGAP que establece la obligatoriedad de vacunar todos los bovinos, estén o no dentro de la zona de contención de los focos. También está firme la postura de exigir sangrados previos al movimiento del ganado.

La Comisión Departamental de Salud Animal (Codesa Paysandú) propuso que el sangrado para comprobar que está libre de brucelosis, para todo el ganado (vientres) que va a ferias ganaderas se haga en destino y no en el local feria donde fue vendido.

Es que, si en un remate feria un comprador de Paysandú compra un ganado, debe vacunarlo y realizar un sangrado para determinar que está libre de brucelosis. Ese trabajo habrá que hacerlo en el local feria. Se complicará si surge algún positivo en la tropa comprada, porque hay que hacer una prueba confirmatoria de la presencia de la enfermedad.

El MGAP estudia la posibilidad de una prórroga de 30 días para tomar algunas decisiones y apunta a discutir en la próxima reunión de la Comisión Nacional Honoraria de Salud Animal (Conhasa), a celebrarse el 10 de diciembre, con la participación de la Codesa sanducera, si eventualmente el sangrado y la vacuna se puede hacer dentro de Paysandú cuando el ganado va a una feria ganadera. Lo que se intenta discutir son las posibles excepciones a la normativa y los riesgos que se corren.

Por ejemplo, si se compra un ganado en una feria de Artigas y se quiere llevar a Paysandú, si aparece un positivo en el sangrado se corre el riesgo de convertirse en foco o tener que fletearlo hacia atrás, con un notorio incremento de los gastos y riesgos.

Según datos del MGAP, hasta el momento, el volumen de ganado que entró a Paysandú procedente de ferias ganaderas en todo el país no llega a las 8.000 cabezas (incluyéndose todas las categorías de hacienda).

Vacunación. Hay avances importantes en la vacunación de los vientres bovinos en Paysandú, en el marco de una resolución que se anunció hace un año atrás, cuando el departamento llegó a tener 47 focos de brucelosis bovina, zoonosis que se venía arrastrando desde 2017. Ante el avance de la enfermedad, la Comisión Departamental de Salud Animal (Codesa) le pidió a las autoridades de la secretaría de Estado que liberara el uso de la vacuna RB51 para prevenir un mayor avance.

“Hoy las consultas de los productores son más frecuentes. La gente se está preocupando mucho más por vacunar sus ganados”, confirmó a El País Roque Almeida, representante de los productores en la Comisión Nacional Honoraria de Salud Animal (Conhasa).

La mayor dificultad en la vacunación está centrada en el ganado preñado -sólo se pueden vacunar hembras sin gestación-, hay avances importantes a nivel de terneras, vacas vacías y vaquillonas.

Almeida dijo que se exhorta a los productores a hacer las cosas con tiempo, “programar y ver bien las categorías a vacunar. Hay que ir haciendo lotes de vacas en la medida que van pariendo, e irlas vacunado para que quede todo uniforme antes de volver a preñarlas. El problema está focalizado en las vacas preñadas”, recordó Almeida.

Uruguay transita la fase de erradicación de la brucelosis bovina y apunta -con los sangrados- a identificar los animales que son portadores de la enfermedad, pero no presentan síntomas clínicos.

Pablo Mestre
Pablo Mestre

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