“Necesitamos lluvia seguida para hacer pasto y generar comida en otoño pensando en el invierno, porque ya no vamos a lograr buenos resultados de preñez. Es difícil”, dijo el médico veterinario Santiago Bordaberry.
En Durazno la situación climática es muy complicada. Ya no se piensa en preñar los ganados, sino más bien en el futuro, en el invierno. Según lo informado, hay una amplia zona de basalto superficial, una zona de cría muy grande, que hace dos meses está sin agua. Allí no hubo desarrollo de pasturas en primavera por lo que hoy “pasamos de estar preocupados por no preñar los ganados a temer por los ganados”.
Hay otra zona importante de campos estivales de arena que puede ser que con alguna lluvia reaccionen, pero la realidad es que falta agua en un momento clave.
“Es difícil que la situación se pueda revertir”, lamentó. “El ganado de fin de parición está en anestro casi universalmente y es extremadamente preocupante, porque si bien los rodeos solteros se preñan, los ganados partidos que tuvieron traspié van a tener dificultad”, indicó.
Por otro lado, Bordaberry informó que los ganados que de un 20% a 30% de los ganados que no han sido tratados en cabeza de parición están ciclado; mientras que los que han puesto tablilla han tenido muy buenos resultados. En ganado de cola se ha tenido resultados extremadamente pobres que no llega al 10%.