Los animales procedentes de la faena predial no pueden comercializarse, son para uso del productor. “No hay faena predial legal para comercializar”, aclaró el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Conrado Ferber. La aprobación del Proyecto de Ley que promueve la faena artesanal predial de aves, lechones, ovinos y conejos, cuando provienen de productores familiares nacidos y criados en el predio, sigue generando discusión y confusiones.
La iniciativa que había sido impulsada por el diputado Juan Moreno (Partido Colorado-Ciudadanos) fue aprobada el mes pasado. Cuando se acercan las fiestas tradicionales y comienza a circular mayor número de animales procedentes de esa faena predial, que muchas veces ingresan en el circuito comercial, el presidente del INAC salió al cruce para evitar confusiones.
Ferber explicó que “el problema que se generó desde hace un par de años es que con la lucha contra el abigeato, el traslado de esa faena predial que no es legal, pero que culturalmente se da porque la gente ya no vive en los establecimientos y se lleva la carne al pueblo, tenía que ser regulada. Se le debía demostrar a la Policía que el animal que se estaba trasladando para el consumo del productor era legal. Eso fue lo que hizo el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, con el asesoramiento del INAC.
“No hay faena legal para comercializar y eso está fuera de discusión”, aclaró Ferber.
En otro orden, sostuvo que la posible compra de Frigorífico BPU por parte del Grupo Minerva Foods, “no es una noticia buena, ni mala”.
Aclaró que desde el gobierno y desde el INAC se está “evaluando que la concentración de la faena” a manos de compañías brasileñas, “no sea nociva para el mercado”. Si se concreta la compra, en el marco de una negociación que está muy avanzada, el grupo comprador quedaría con el 24,6% de la faena. Las unidades productivas de Canelones (6,7%), PUL (6,3%) y Carrasco (5,3%) representan el 18,3% de la faena de bovinos, pero si se le suma BPU Meat (6,3%), Minerva S.A. pasa a tener el 24,6% del total de bovinos faenados. Además, el otro grupo, Marfrig, representa el 26,6% entre sus cuatro plantas en el país: Tacuarembó (8,7%), Colonia (6,5%), Cledinor (5,8%) e Inaler (5,6%).
“Hay un índice que se utiliza en Estados Unidos, que habla de la concentración económica de los mercados por sectores, si el negocio se concretara, estaríamos en una zona alta de concentración de faena”, admitió el presidente del INAC.
“Es algo que nos preocupa. Simplememente estamos viendo que se sigan todos los elementos que exige la Ley de Competencia, que por lo pronto exige a que estas dos empresas, por su nivel de facturación, se presenten en la Comisión para la Defensa y Promoción de la Competencia a solicitar el análisis de este negocio. Queremos dar la tranquilidad que estamos evaluando todo”, agregó.