Lluvias favorecen postura negociadora del productor
Pablo Antúnez
El mercado ganadero “está muy firme” y en algunas zonas, las lluvias le otorgaron mejor poder negociador al productor.
“La lluvia causa un efecto inmediato, porque si bien no llueve pasto, los productores que están más armados con algún sorgo para pastorear y que superaron los problemas de aguadas que tenían, pueden terminar mejor los ganados antes de vender”, explicó a El País el consignatario Walter Hugo Abelenda, principal de la firma floridense Walter Hugo Abelenda Negocios Rurales.
Como referencias de valores manejó US$ 3,20 por kilo para el novillo gordo bueno, US$ 3 por kilo para la vaca bien terminada (US$ 2,90 para la vaca general) y US$ 3,10 para las vaquillonas de punta, aunque admitió que en algunos casos puntuales vendió novillos gordos especiales a US$ 3,25 por kilo.
El operador consideró que se colocó todo el ganado que estaba pronto para faena, pero también se vendió lo que venía atrás para ajustar carga frente a la sequía.
“Presumo que habrá un vacío de oferta, provocado por ese ajuste de las cargas y donde llovió bien, la gente intentará terminar los ganados y se producirá un escalón, porque las haciendas que venían atrás para engordar ya se fueron”, detalló.
Abelenda dijo que hay mucho ganado que los productores anotaron en los frigoríficos, pero sin que la industria les pasara precio y si los valores ofertados siguen por debajo de US$ 3,20 para el novillo gordo, el productor va a preferir meterle más kilos y no vender.
Explicó que los frigoríficos están demandantes, pero había mucha gente que venía mal con la sequía y anotó mucho ganado sin tener precio. A su vez, los corrales de engorde, por más que bajó la reposición, con la suba del precio de los granos, aportarán menos ganado a la industria, porque será más costoso producir un kilo de novillo, ya que el grano es el principal costo de producción.
En la última semana —la primera de 2021— se procesaron en plantas frigoríficas 41.911 vacunos, según los datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC). Esa cifra es mayor que las dos anteriores —que tuvieron los feriados del 25 de diciembre y del 1° de enero—, pero estuvo por debajo de las casi 50.000 cabezas semanales de semanas anteriores. Los novillos fueron 19.394 cabezas.