La misión uruguaya que se reunió con técnicos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y expertos de la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg), volvió más convencida que nunca de que es posible erradicar las bicheras en las condiciones de nuestro país.
En diálogo con Valor Agregado de radio Carve, Fernando Mattos, ministro de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP), aseguró que están “muy conformes” de haber concurrido a la misión que fue encabezada con una participación público-privada. En total viajaron 14 representantes de Uruguay de diversos sectores; seis del sector público y ocho del privado, con varias de las gremiales agropecuarias además de instituciones como el SUL e INIA.
“Sin perjuicio de que nos habíamos informado de la técnica y del laboratorio, nos vinimos con una impresión firme de la validez y comprobación de la efectividad de la técnica que ha sido exitosa y tiene más de 60 años de experiencia acumulada y ha logrado erradicar la mosca en, prácticamente, dos continentes. Se ha logrado con alta efectividad con la técnica de insecto estéril eliminar la presencia de mosca de bichera declarándose libres”, dijo.
No obstante, el ministro aclaró que “es un desafío mayor” no contar con el apoyo de Argentina ni de Brasil. “Es viable hacerlo solos, pero es más costoso y riesgoso. Son más de 1000 kilómetros de protección biológica. Implica tener permanente una disponibilidad de mosca por un período largo de tiempo”, explicó.
En ese sentido, informó, la capacidad productiva de las pupas es el principal desafío, porque “no habría suficiente material biológico”. “Perfectamente los países limítrofes podrían participar del programa y hacerse cargo de las barreras de las fronteras para ver los beneficios de la reducción de la bichera. Esas son las gestiones que pretendemos hacer”, indicó.
Sobre el financiamiento, Mattos declaró que el Fondo de Enfermedades Prevalentes “sería suficiente” para iniciar el primer año de operaciones, aunque aseguró que se “debe definir las fuentes de financiación para adelante”.
La campaña está pensada en un período de 10 años en la medida que se obtengan resultados positivos.
“El productor es el que paga la campaña y el gobierno va a apoyar la estructura. Es decir, vamos a tener un apoyo del Estado, pero la financiación de la campaña pasará por el sector primario”, aclaró.
En tanto, dijo que la fuente de financiación no está cerrada, “pero se ha descartado en la rendición que sea parte del 1%”.
Finalmente aseguró que “no hay ninguna discordia con la Asociación Rural del Uruguay”, gremial que manifestó no estar de acuerdo con el 1% de semovientes. “Estamos en perfecto diálogo y armonía”, concluyó.